Crudo testimonio de una víctima de un robo

Violeta Velázquez fue golpeada cuando entraron a su casa en el barrio Nehuen Che a robarle. Este barrio se encuentra al suroeste de la ciudad.

Para ella no es una “sensación”. Tampoco lo es el homicidio de Laura Gutiérrez, la vecina con la que se saludaba cuando se cruzaban en la calle y que fue alcanzada por una bala a una cuadra de la casa de Violeta.

Fue este hecho y otros tantos los que la movilizaron para ir a reclamar en la banca del Pueblo, el sitio que tienen los vecinos en el Deliberante para expresar sus inquietudes.

“En un momento de desesperación uno pide lo más duro o salir a hacer justicia con mano propia, pero eso no es así. Nos tienen que proteger”, dice Violeta desde el comedor de su casa situada en una calle que todavía no tiene nombre. Es que se trata de una urbanización reciente en este sector.

“Estos chicos que salen a delinquir, no sé qué bronca tienen con la sociedad, y a los padres los quiero llamar a reflexionar por qué sus hijos tienen esa violencia hacia nosotros que somos madres, hijas, esposas, varias mujeres que salimos a trabajar”, sostiene con la voz entrecortada. Violeta, tiene tres hijos, un nieto y otro en camino y hace 15 años que vive en Nehuen Che. Espera que todo se solucione porque “parece que nuestra vida no vale para nada y queremos pedir que se comprometan con nosotros”.