Cruzada albinegra para poder reforzar el plantel

NEUQUEN (AN).- Cipolletti se la juega con la campaña «200×100» para que el equipo pueda participar en la próxima edición de la Primera B Nacional de fútbol. La situación es muy delicada y si hasta el lunes no aparecen los «colaboradores», se corre el riesgo de no firmar los contratos con los jugadores.

Cuando surgieron las dudas en cuanto a la participación del albinegro en el próximo certamen, fueron muchos los socios que se comprometieron a dar una mano. Sin embargo, a diez días del comienzo del torneo, el apoyo es prácticamente nulo y esta «movida» aparece como el último manotazo que dan el presidente Horacio Freiberg y su equipo.

Anunció el directivo que a partir de hoy se pondrá en marcha la campaña que han dado en llamar «del 200×100» y que consiste en habilitar «un registro en el club donde todos los socios e interesados podrán hacer un aporte para solventar los gastos de la temporada que viene. La idea es encontrar 200 que aporten 100 durante 10 meses y se podrán pagar con tarjeta de crédito o cheques», detalló Freiberg.

¿Puede resultar esta modalidad?

«No sé, la convocatoria esta hecha y hay que ver cual es la reacción. Esta claro que si conseguimos diez, no hacemos nada».

¿Mejoró la venta de la estática?

«No, tenemos gente en la calle pero no hay mayores novedades. Queremos asegurar la publicidad histórica y se puso un plazo hasta el sábado para ver si mejora la situación».

Si esto no cambia, ¿se firmarán los contratos con los jugadores?

«Ellos están al tanto de como viene la mano, pero por ahora no sabemos qué puede ocurrir. Queremos esperar hasta el lunes, para ver como marcha lo de la convocatoria de socios y después analizaremos el tema de los contratos».

¿Y si alguno de los nuevos se va?

«No sé si se irán. Hay que esperar y de última se harán los convenios con los topes que estipula la AFA -740 pesos para los profesionales y 370 pesos para los de primer contrato-«.

Con esto, ni hablar de nuevas contrataciones…

«En estos momentos no estamos en condiciones de hacer ningún tipo de negociaciones. Tampoco podemos prometer una cosa y después quedar como se fuéramos unos chantas».

¿Le sorprendió la falta de interés?

«Acá la gente no se puede hacer la desentendida. Espero que respondan a la convocatoria para poder llevar adelante la campaña».

Como en los últimos años, Cipolletti vuelve a estar en una situación límite. Otra vez, los inconvenientes económicos complican el panorama y llenan de dudas al futuro «albinegro».

El compromiso de participar en la B Nacional no se puede dejar de lado, pero por estas horas es una incógnita saber con qué plantel lo hará. Como están las cosas no sería sorprendente que, como ocurrió en la temporada pasada, se afronte la competencia con los juveniles del club.

Los números todavía están algo lejanos

NEUQUEN (AN).- La apuesta de la mesa directiva de Cipolletti lanzada a partir de esta campaña entre los socios, radica en tratar de conseguir un aporte extra de 20.000 pesos mensuales.

«Sería bárbaro, porque con esa plata es posible asegurar la temporada sin mayores sobresaltos», afirmó esperanzado el presidente Freiberg.

Los números que sacan los directivos albinegros no son para descabellados y se fundamentan en la idea de complementar esa cifra con el ingreso que se producirá por otros rubros. Hay que tener en cuenta el porcentaje que proviene del aporte que realiza la empresa que tiene los derechos de televisión y la venta de la publicidad estática en la cancha, faceta esta última que todavía no se ha movido demasiado. También se podría apuntar a la inscripción publicitaria en la camiseta, que por el momento se encontraría vacante.

«Si tenemos un déficit de 5.000 pesos al mes, lo podemos sobrellevar, pero si es de 20.000, se hace imposible», manifestó Freiberg, como para detallar hasta donde están dispuestos a estirar la cuerda.

Las próximas horas serán cruciales para el futuro del elenco cipoleño en una nueva edición de la Primera B Nacional.

La crisis económica que atraviesa el país y la región ha llevado a la institución a un momento muy difícil -convocatoria de acreedores incluida-, por lo que los pasos que se den de acá en más tienen que tener un respaldo concreto.