“¿Cuál es el concepto de escuela?”

Si nos remitimos a la educación, seguramente todos recordaremos haber escuchado: la crisis educativa, la revalorización de la escuela pública, el congreso pedagógico de los 80, el vaciamiento de contenido, la reforma educativa del 2000, la defensa de la escuela pública, etcétera. Lo cierto es que en esa época, y a través de un proyecto, nuestra escuela consiguió financiamiento para la compra de equipo, que sería destinado a favorecer el aprendizaje y estrechar los vínculos con la comunidad educativa. De esta manera consiguió 11 computadoras que en algún momento fueron 17, una filmadora, un tevé de 54” y otras cosas con las que fue desarrollando sus actividades. El gobierno también hizo lo suyo: aportó un cargo docente para el taller de Informática. La cosa es que el tiempo hizo su obra y la realidad nos encuentra hoy con que el profesor de Informática renunció hace más de cuatro años, sin que se nombrara otro a pesar de los reiterados pedidos, y que ante el avance de la tecnología los equipos se tornaran obsoletos sin que lográramos que los repusieran, y ahí están durmiendo el sueño de los justos… Y lo que es peor, desde hace un par de años estamos solicitando el cambio de pizarrones que, dicho sea de paso, fueron repintados en varias oportunidades por el personal y que, como las PC, cumplieron su ciclo. Por supuesto que realizamos los trámites correspondientes según lo estipulado en las diferentes reparticiones y la única respuesta fue: “No tenemos presupuesto para eso”. La pregunta es: ¿se puede concebir una escuela sin pizarrones o sin tizas? En la propaganda oficial podemos escuchar que se construyeron no sé cuántos metros cuadrados para esto o para aquello y eso está bien, que se compraron no sé cuántos autos para la Policía y eso también está bien, que se compraron 100 ambulancias, y todo eso en cuatro años de gestión. Ahora ¿cuántos años de gestión hacen falta para cambiar 16 pizarrones, reponer 16 computadoras y un cargo para el taller de Informática? A fuerza de ser sinceros, leíamos que la ministra de Educación hacía su presentación con una publicación donde se aplaudía la iniciativa de los empleados del depósito del Consejo Provincial de Educación que construyeron seis pizarrones para no sé qué escuela, y eso también está bien, pero cuando se les solicitó lo mismo, la respuesta fue: “No tenemos materiales, no hay presupuesto”. Entonces, ¿cuál es la imagen, concepto o referencia que las autoridades tienen de la escuela pública? Guillermo Salas Rodríguez DNI 18.713.820 (director Escuela Nº 150) – Neuquén

Guillermo Salas Rodríguez DNI 18.713.820 (director Escuela Nº 150), Neuquén


Si nos remitimos a la educación, seguramente todos recordaremos haber escuchado: la crisis educativa, la revalorización de la escuela pública, el congreso pedagógico de los 80, el vaciamiento de contenido, la reforma educativa del 2000, la defensa de la escuela pública, etcétera. Lo cierto es que en esa época, y a través de un proyecto, nuestra escuela consiguió financiamiento para la compra de equipo, que sería destinado a favorecer el aprendizaje y estrechar los vínculos con la comunidad educativa. De esta manera consiguió 11 computadoras que en algún momento fueron 17, una filmadora, un tevé de 54” y otras cosas con las que fue desarrollando sus actividades. El gobierno también hizo lo suyo: aportó un cargo docente para el taller de Informática. La cosa es que el tiempo hizo su obra y la realidad nos encuentra hoy con que el profesor de Informática renunció hace más de cuatro años, sin que se nombrara otro a pesar de los reiterados pedidos, y que ante el avance de la tecnología los equipos se tornaran obsoletos sin que lográramos que los repusieran, y ahí están durmiendo el sueño de los justos… Y lo que es peor, desde hace un par de años estamos solicitando el cambio de pizarrones que, dicho sea de paso, fueron repintados en varias oportunidades por el personal y que, como las PC, cumplieron su ciclo. Por supuesto que realizamos los trámites correspondientes según lo estipulado en las diferentes reparticiones y la única respuesta fue: “No tenemos presupuesto para eso”. La pregunta es: ¿se puede concebir una escuela sin pizarrones o sin tizas? En la propaganda oficial podemos escuchar que se construyeron no sé cuántos metros cuadrados para esto o para aquello y eso está bien, que se compraron no sé cuántos autos para la Policía y eso también está bien, que se compraron 100 ambulancias, y todo eso en cuatro años de gestión. Ahora ¿cuántos años de gestión hacen falta para cambiar 16 pizarrones, reponer 16 computadoras y un cargo para el taller de Informática? A fuerza de ser sinceros, leíamos que la ministra de Educación hacía su presentación con una publicación donde se aplaudía la iniciativa de los empleados del depósito del Consejo Provincial de Educación que construyeron seis pizarrones para no sé qué escuela, y eso también está bien, pero cuando se les solicitó lo mismo, la respuesta fue: “No tenemos materiales, no hay presupuesto”. Entonces, ¿cuál es la imagen, concepto o referencia que las autoridades tienen de la escuela pública? Guillermo Salas Rodríguez DNI 18.713.820 (director Escuela Nº 150) - Neuquén

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