Cuba prepara un duro ajuste económico

Subirán alimentos y combustibles

LA HABANA (AFP) – Raúl Castro encabezará ayer por primera vez como presidente de Cuba la sesión anual del Parlamento, con la atención centrada en los cambios y restricciones que adoptará su gobierno tras un análisis crítico de la situación económica de la isla.

El gobierno cubano ya anunció «inevitables» alzas de precios, sobre todo en los combustibles y en los alimentos. A la par se informa que los planes para la construcción y reparación de viviendas no se cumplirán porque no hay recursos suficientes.

También estudia aumentar en cinco años la edad de jubilación, de 55 a 60 las mujeres y de 60 a 65 los hombres, como parte de las medidas «sin tremendismo neoliberal» para encarar el envejecimiento poblacional y la reducción de la fuerza laboral, informó e el Ministerio del Trabajo.

La reunión será la primera del Parlamento renovado en enero, y que eligió en una histórica sesión, el 24 de febrero, a Raúl como sustituto de Fidel Castro. «He estado dedicado a otras cosas muy presionantes, como son los temas de la próxima Asamblea, algunos discursos que hay pronunciar no fáciles y otras cuestiones», dijo el mandatario el pasado fin de semana .

Se espera que Raúl fije las pautas a seguir para resolver problemas sensibles como la producción de alimentos, la falta de vivienda y el deterioro de los servicios de salud y educación -emblemas de la revolución-, entre otros.

Entre los productos que subieron de precio están el aceite, el jabón, la leche, las pastas, el queso, que hará muy difícil la vida a una población que ya gastaba la mayor parte de sus ingresos en comida. Además ya hay fuertes rumores de un incremento en el precio de los combustibles, gasolina y diesel, de hasta un 50%.

En casi cinco meses de gobierno, Raúl levantó prohibiciones a los cubanos de hospedarse en hoteles, rentar autos o contratar celulares; liberó la compra de DVD, videos, microondas y computadores, además de autorizar licencias a taxistas privados.

La insuficiencia de los salarios y la baja productividad del país están en la mira del gobierno de Raúl, quien inició una reforma agrícola con mejor pago al campesino, reparto de tierras y descentralización del sector. El plan de vivienda sólo cubrió entre el 5% y 7% de la demanda acumulada, la educación está afectada porque un 50% de los maestros no tienen experiencia, en tanto persiste un 50% de tierras cultivables ociosas o subutilizadas.


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