Cuenca XV y Z1 sufren las carencias de vivir en la periferia de Neuquén

Vivir en los extremos de la ciudad de Neuquén tiene un alto costo en materia de seguridad y discriminación. Los barrios Cuenca XV y Z-1, recostados sobre la barda en el noroeste de la ciudad, sufren desde la falta de servicios a la amenaza de los robos y la discriminación.

Un zanjón los une y los separa y marca un límite que signa el contenido de las quejas, particularmente de los vecinos del Z-1 contra los de Cuenca XV.

Alejados del centro tienen una alta carga de estigmatización desde otros sectores de la ciudad, pero también desde dentro mismo de las barriadas.

Suelen ser víctima de inseguridades y de acusaciones denigrantes. Entre ellos se reparten culpas a la hora de buscar responsables.

En Z-1 viven preocupados por la seguridad, la poca frecuencia del transporte público y por posibles tomas. Si bien remarcaron su satisfacción por tener un terreno y una casa propia, manifestaron los principales problemas de vivir en la periferia.

Para el que tiene auto la Autovía Norte es una solución para llegar rápido al centro, pero quien usa el transporte público esperar 45 minutos un colectivo es un problema. No solo por el tiempo de espera, también por la inseguridad cuando se esconde el sol.

Una constante en los negocios del Z1 es atender detrás de rejas, algunos por precaución y otros por robos sufridos. Un empleado de un comercio, Mauro, expresó, “esto de las rejas lo hicieron por seguridad, porque una vez entraron a robar”. Su compañera Sheila dijo que “es lamentable que se tenga que atender a la gente así, pero no queda otra”.

“Un sector de la Cuenca XV que es medio complicado por la inseguridad”, agregó Mauro.

Uno de los sectores más preocupantes para los vecinos es el zanjón que divide Cuenca XV con el Z1. “Acá de noche no se ve nada, está todo oscuro y está el zanjón. Está el trailer del a policía ahí, pero vacío” remarcó Sheila.

Una de las primeras vecinas en llegar al barrio, Nancy contó: “En mi cuadra nos cuidamos entre nosotros, cuando salgo le encargo al vecino, y cuando él sale me encarga la casa a mi”.

Otra preocupación de los vecinos es el transporte público, piden que sumen más ramales a la zona. Una comerciante, Marta Degrandis, enfatizó que con la cantidad de vecinos que viven en la zona, “deberíamos tener más colectivos , con frecuencias de 15 minutos y sobre todo deberían expandir los recorridos. Sólo pasan por la calle principal”.

Marta también atiende su negocio detrás de barrotes. Si bien no robaron en su comercio, tomó precauciones luego de que la asaltaron cuando esperaba el colectivo. “Pasaron unos en moto y me manotearon el bolso, yo no lo solté y me tiré al piso”, relató.

“En lugar de echarnos culpas tenemos que trabajar juntos”

En referencia a las acusaciones de vecinos del barrio Z-1 por los robos, el presidente de la comisión vecinal del barrio Cuenca XV, Juan Isidro Leguizamón, sostuvo que “yo no puedo verificar si son del barrio cuenca XV los culpables de los robos que reciben en el Z1. Nosotros mismos en nuestro propio barrio tenemos grandes problemas con la inseguridad”.

Leguizamón en conjunto con los presidentes de las comisiones vecinales de Gran Neuquén Norte, Hibepa y Almafuerte han realizado gestiones en conjunto para intentar solucionar el tema. “En vez de echarnos la culpa entre nosotros deberíamos funcionar de otra manera. Deberíamos trabajar en conjunto para poder contrarrestar un problema que nos afecta a todos de igual manera”, sentenció.

Los presidentes de las comisiones gestionaron encuentros con el Subsecretario de Seguridad Gustavo Pereyra para buscar soluciones. “Mañana tenemos una reunión a confirmar con el subsecretario Pereyra. Vamos a hacer una reunión en nuestra vecinal por el tema de inseguridad y muchos otros más”, aseguró.

Un temor de los vecinos es que tomen terrenos libres. Dicen que han visto gente con claras intenciones de ocupar predios y que la Policía no toma los recaudos.

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