Cuestionable de boca en boca

Muchos fanáticos de las motos en la Argentina dudan sobre los alcances de las producciones locales y la sustitución de importaciones. Atribuyen los récords de patentamientos a las ventas de unidades que no exceden los 110 centímetros cúbicos (cc) de cilindrada. Argumentan, incluso, sobre la obsolescencia de algunos productos, a veces realizados con piezas de calidad dudosa que luego obligan a hacerles services caros y hasta inútiles. Afirman, también, que Brasil es un mercado con una escala mucho más grande que el nacional y, por lo tanto, en condiciones de proporcionar mayores ganancias a los inversores. Aparte, sostienen que supera en unos cuantos años a lo que aquí se ofrece. Por otra parte, del vecino país arriban llantas, zapatas de frenos, transmisiones, motores, baterías, tableros, ópticas, cubiertas y escapes para los modelos que se ensamblan. Seguramente exageran demasiado cuando plantean que en ocasiones se “atornillan partes y enchufan conectores de cables”. No falta quien afirma que una vez se presentó como de “fabricación nacional” una moto traída de la India. Ahora aguardan cambios si se aplican las medidas implementadas para contrarrestar las importaciones (ver aparte).