Bianca Cinquegrani le pone movimiento al jazz

Bianca Cinquegrani le pone movimiento al jazz

La bailarina y coreógrafa habla de “Jazz, swing y tap”, nueva propuesta de Fundación Cultural Patagonia

César Izza

Cuando Bianca Cinquegrani era muy chica quería bailar, no sabe por qué, en su familia nadie lo hacía, pero ella quería bailar. Ante su insistencia “mi mamá me llevó a elegir el estudio de danza que me gustase, me permitió que eligiese el lugar y justo caí donde daban tap como una de las disciplinas. Eran clásico español y tap. Mi mamá me explicó de qué se trataba y yo decidí hacer danza clásica y zapateo americano. Se ve que mi mamá me lo explicó de una forma que sonaba muy entretenido, por suerte porque es súper divertido”, recordó la bailarina.

Y la diversión fue para ella, una profesión y una pasión. Egresó del Centro del Arte Susana D’Alu como docente de tap y un año después como docente de danza clásica. En 2012 finalizó la carrera de Danza Clásica y Contemporánea en el Instituto Universitario Patagónico de las Artes (IUPA) y siempre continuó perfeccionándose.

Cuando comenzó el proyecto del espectáculo “Jazz, swing y tap” de Fundación Cultural Patagonia (FCP) le propusieron la dirección coreográfica del mismo y aceptó. Contó que allí se podrá ver bailar “jazz de estilo, que se le dice al jazz original, pero también tenemos dúos de parejas más estilizados, estilo ‘fosse’ -que es muy específico- y en cuanto al tap no es la onda Ginger Roger y Fred Astaire, es como un tap más de la onda de los negros, más vinculado al swing. Hacemos un pequeño recorrido por toda esa época”.

Desde los ensayos la experiencia para ella es “un placer, primero porque el Grupo de Jazz de Fundación Cultura Patagonia es maravilloso. Son todos músicos absolutamente capacitados, que la tienen reclara y que al ser un grupo estable -que es su labor juntarse a tocar y ensayar- me da un colchón de trabajo que es invaluable. Llego a los ensayos y ellos ya tienen todo armado. Saben absolutamente qué es lo que tienen que hacer, digamos que cuando uno convoca a músicos por separado no es tan simple. Ellos tiene un horario de ensayo y tienen todo súper organizado y además como intérpretes son un lujo”.

Con los bailarines fue diferente “ellos audicionaron, algunos son del IUPA y otros son chicos de afuera y toda gente que está interesada en el proyecto porque es un espectáculo que tiene una propuesta muy diferente. Casi no existen en la zona espectáculos de jazz” de este tipo.

Bianca ve como el tap crece en la región y ella también. A fin de año, en diciembre, viajará a Nueva York ya que obtuvo una beca “International Student Visa Program” para estudiar durante tres meses en el estudio Broadway Dance Center.

“Es uno de los dos estudios más grandes de Nueva York y se dan clases de todo. Parte de la beca es hacer 12 clases semanales como mínimo y entre ellas puedo elegir comedia musical, tap, jazz clásico, contemporáneo, hip hop. Ellos tienen una gama increíble de cosas y voy armando en base a mi objetivo lo tengo que presentar previamente, porque tenés tutores y todo es muy completo”.