Cielar hace el balance anual y presenta “El costo de la sanidad”

Gabriel “Tano” Cuozzo en guitarra y voz, Santiago Ibarra en batería y Daniel Dell’Ali en bajo y coros son los actuales integrantes de Cielar, una banda que se formó a mediados de 2013 en Allen, pero que actualmente reúne a músicos de tres ciudades distintas del Alto Valle: Neuquén, Cipolletti y Allen.

“El placer y las fobias” es el primer disco de la banda que fue editado con otra formación y al poco tiempo de haberse constituido. Pero ahora llegó “El costo de la sanidad”, un disco que tiene las intenciones de mostrar a la banda en su etapa más madura. Un disco mucho más conceptual y con temas completamente compuestos a seis manos.

“El disco está compuesto enteramente por los tres que formamos la banda, más Leandro Brevi que participó en la parte anterior a la grabación porque él era el bajista que estaba en ese tiempo, está arreglado por los tres y las canciones también están escritas por los tres”, comenzó contando el Tano Cuozzo, guitarrista y vocalista de Cielar, en diálogo con “Río Negro”.

“Las letras son mucho más comprometidas. El primer disco, que lo grabamos casi en el primer año de la banda, es más un conjunto de canciones que fueron saliendo hasta que grabamos el disco. Éste es mucho más conceptual, tiene un laburo mucho más interesante”, añadió comparando entre los dos discos con los que cuenta Cielar hasta el momento.

Pero además detalló: “Se llama ‘El costo de la sanidad’ porque habla por todo lo que pasa la banda, y todo por lo que pasamos nosotros para persistir, para perdurar en el tiempo y poniéndole siempre las mismas ganas y demás”.

“Más o menos todas las letras hablan de cómo una persona busca la sanidad, de todas las cosas que se aleja, de todas las cosas que deja de hacer, un montón de cosas psicológicas que a partir de hacer terapia, crecer y madurar nos dimos cuenta de que todas las letras del disco más o menos apuntaban a eso: a tratar de despegar y de seguir para adelante, pensar siempre en positivo”, acotó el músico sobre la placa que presentarán oficialmente este viernes en el bar de avenida Roca y 9 de julio de General Roca.

El nuevo disco de la banda se podrá conseguir en formato físico recién después de los primeros meses del año que ya está por llegar.

Respecto del momento actual del grupo, Cuozzo señaló que se trata de una etapa de solidez.

“Estamos muy afianzados con la entrada de Daniel, el bajista. Es como que nos faltaba una pata que sea firme y que no se moviera. A partir de que entró él pudimos terminar de cerrar el sonido de la banda y nos pusimos a grabar el disco”, subrayó.

Y es justamente esa solidez, esa madurez y esa seguridad la que buscaron transmitir en el arte de tapa de “El costo de la sanidad”.

“Lo que nosotros queríamos mostrar es que ya estábamos maduros pero que nos sacamos esa cáscara, el peso y esas dudas de no estar completamente afianzados como tres músicos firmes en un proyecto. A partir de este disco es como que se llegó a eso, a estar cómodos y tranquilos con lo que hacemos, los tres unidos con un mismo objetivo musical”, confió el “Tano”.

Los tres tienen el mismo objetivo, de eso no caben dudas pero eso no significa homogeneidad.

“Lo bueno de Cielar es que los tres somos totalmente diferente en cuanto a los gustos musicales y cada uno trae como su impronta, sus influencias y su sonido. La verdad que al haber grabado el disco de esa manera, haber buscado bien los sonidos es como que se terminó de consolidar bien la banda”, remarcó el guitarrista que decidió abandonar la vida en la gran ciudad para criar a su hijo bajo un cielo celeste y en un entorno más tranquilo.

Y justamente el disfrute de uno de los colores que ofrece el valle fue lo que le terminó dando el nombre al trío de rock que aunque cambió algunas veces de formación siempre se mantuvo en pie.

“Queríamos poner un nombre que sea una sola palabra, que sea cortito, teníamos ganas de buscar algo fuera de lo normal y a mi una de las cosas que me volvió loco cuando llegué al valle fue el color del cielo, en Buenos Aires era todo cemento y el cielo no se ve del color turquesa que se ve acá y como yo siempre jodía que cuando estábamos al pedo nos tirábamos a ‘cielar’, como si fuese el verbo de tirarse a mirar el cielo, terminó quedando Cielar”, cerró Cuozzo sobre la banda y el origen de su identidad.