al ritmo del swing y tap

“Jazz, swing y tap” a todo ritmo en Roca

Fundación Cultural Patagonia propone un viaje al pasado en el espectáculo que estrenará el viernes próximo

A todo ritmo llega “Jazz, swing y tap”, propuesta que se estrenará el viernes 31 de este mes en el Espacio Cultural de Fundación Cultural Patagonia y que regresará en el tiempo a los años 40 y 50, cuando en el jazz reinaban las big bands y tendrá en el escenario al Grupo de Jazz, que dirige Luis Cide, y a un elenco de bailarines bajo la dirección coreográfica de Bianca Cinquegrani.

Luis Cide, el director musical de esta puesta de Fundación Cultural Patagonia (FCP) que involucra danza y música, contó a “Río Negro” que la misma llevó mucho tiempo de preparación y ensayo. Nació de una idea del presidente de FCP arquitecto Norberto Rajneri y el director artístico Ángel Frete, quienes plantearon la posibilidad de hacer un espectáculo con “una mistura de la danza y el jazz. Y para el jazz, la danza es el tap, zapateo americano, que no es muy común acá”, pero que ahora comienza a hacerse más conocido en Roca con la inclusión este año de clases de tap en la Escuela de Jazz del Instituto Universitario Patagónico de Artes (IUPA), que dicta Daniela Pollo.

Se trata de “mostrar una época, del año 40 al 50 más o menos en que había grandes shows musicales” y por eso el Grupo de Jazz de FCP no ofrecerá sólo un concierto sino una puesta con danza que “es algo atractivo para el público y para nosotros también porque tenemos que acotarnos a determinadas coreografías del cuerpo de bailarines” y para eso “grabamos las composiciones que vamos a interpretar con el tiempo exacto para que ellos preparen su coreografía”, contó el guitarrista.

Para acercarse al sonido de una big band la agrupación tocará en formación de septeto “al que anexará un trombonista, Emanuel Ripol un alumno de trombón, y a Camilo Rivera Santafe, un profesor de trompeta, para ser dos trompetas”. También cantará Alfonsina Magariño, quién le pondrá su voz al clásico “Summertime” de George Gershwin y a “I can’t give you anything but love”, otro estándar de jazz.

Como una forma de lograr un clima especial y fluido los temas incluidos en el espectáculo se eligieron “dentro de un panel de música jazz inmenso. Elegimos más o menos de la época de Gershwin, de hecho tocamos temas de él, también hacemos algunos de Duke Ellington, un histórico de big band. Fundamentalmente tomamos composiciones que tocaban las big bands, que es donde se bailaba tap más que nada. Son formaciones más grandes, pero nos adaptamos. Algunos temas los rescatamos ya arreglados de la bibliografía que hay y a otros les hicimos un par de arreglos nosotros. Acomodamos para que salga un repertorio con los tiempos exactos para que se pueda desarrollar la coreografía y con los finales que tienen que terminar a tono”, explicó el director del espectáculo.

Cide recuerda que el repertorio de las big bands hace tiempo que no es una de las elecciones más populares entre los jazzeros del Alto Valle y tal vez no es tan conocido en las nuevas generaciones. “Convengamos que en Roca, Neuquén, Cipolletti y Cinco Saltos hay músicos de mi generación, de 60 años para arriba, que vivimos un poco el jazz del swing, del bebop, y lo aprendimos un poco. Hay otros que vivieron un poco el jazz tradicional, pero las nuevas generaciones -de chicos de 30 años o menores- aprendieron con Pat Metheny, de John Coltrane para adelante; con John Scofield los guitarristas, con Michael Brecker los saxofonistas, ya todos modernos, lo que es muy valedero, muy valioso ese estilo”. Pero “para que hubiera un Metheny hubo antes un Kenny Burrell o un Wes Montgomery. Lo mismo sucedió con el tango para que hubiera un Ástor Piazzolla primero estuvieron todos los tradicionales. Por eso es interesante que las nuevas camadas conozcan la historia, no digo profundamente, pero si con conceptos de cómo se fue formando, cómo surgió la música el jazz”.

La puesta se suma a las que últimamente reúnen a distintas agrupaciones en espectáculos novedosos en el Espacio Cultural de Fundación Cultural Patagonia, los que son acompañados con entusiasmo por el público roquense, propuestas de “gran nivel y aparte la respuesta del público siempre ha sido muy generosa y atento a todo lo que suceda”, evalúa el músico, quien cree que las agrupaciones son “de gran nivel en todas las disciplinas. En música clásica ni hablar, el tango, danza, coros y lo nuestro que es la disciplina del jazz, que somos amantes de esta música y el grupo tiene grandes profesionales. Uno convive con gente que realmente tiene un buen nivel y eso a uno lo compromete también”. Siente que “la conjunción de diferentes elencos hace también a la calidad y a las propuestas, que la gente se encuentre con algo que la sorprenda”.

Y a eso apunta este “Jazz, swing y tap” al que músicos y bailarines han puesto todo su talento y pasión.

Ficha técnica

fotos: césar izza

Imperdible. El espectáculo de FCP creará un ambiente mágico para que el público disfrute de una puesta muy especial.

Es interesante que las nuevas generaciones conozcan la historia, no digo profundamente, pero sí con conceptos de cómo se fue formando, cómo surgió la música, el jazz”,

evaluó Luis Cide, guitarrista y director del Grupo de Jazz de Fundación Cultural Patagonia.