Inés Rinaldi, una amiga de Cipolletti y un show especial
La interprete que hace décadas visita la ciudad, volvió con un repertorio de María Elena Walsh, y lo presentó junto a Miguel Ángel Barcos y Daniel Sánchez en el flamante Centro de Espectáculos, dentro de las actividades de la Feria del Libro.
La Feria del Libro de Cipolletti sigue convocando y ofreciendo cultura, en la que pareciera ser la edición de mayor vuelo a lo largo de sus quince años ininterrumpidos. Inés Rinaldi, una vieja y querida amiga de la ciudad trajo un repertorio de canciones de María Elena Walsh, dirigido a un público adulto.
Para interpretarlo se valió del director de Cultura, Miguel Ángel Barcos y de Daniel Sánchez. Anoche, en el flamante y soñado teatro del Centro de Espectáculos.
La relación de Inés con Cipolletti tiene cerca de 25 años, y comenzó en una de esas charlas en las que se unen las ganas de hacer y el amor por el arte.
A comienzos de la década de 1980 su compañero, Juan Carlos Cuacci empezó a hacer arreglos musicales para Miguel Barcos, tanto para el Coro Polifónico como para su sexteto de tango. Fruto de esas reuniones Rinaldi empezó a participar de diferentes eventos en la ciudad.
Cada vez con más frecuencia era invitada a recitales del coro o para fechas culturales del municipio. Tanto es así que terminó siendo nombrada ciudadana ilustre por un día.
“Cipolletti es un lugar que siento como propio, y me siento ciudadana de por vida”, confesó.
“Me dieron la posibilidad de acercarme a un público que no me conocía, y hoy ya muchos conocen mis repertorios”, aseguró.
Gustavo “Cuchi” Leguizamón, Manuel Castilla, Atahualpa Yupanqui, Violeta Parra o Eduardo Falú suelen ser algunos de los autores que en su voz siempre se hacen eco.
No por ser conocidos o exitosos, sino porque muchas de sus letras tocaron fibras sensibles.
“Me llevan a lugares determinados, desde lo que me pasa a mí con esos temas, a las emociones que el autor escribió”, reflexionó.
Pese a ser “muy porteña” de nacimiento, asegura que su alma viene de otro lado, porque si le dan a elegir, “no es Buenos Aires” el lugar en el que permanecería. Si bien parte de su identidad proviene de aquello que si es nativo de la capital, es decir el tango, ella tomó a la música folclórica nacional y latinoamericana como propia, y desde allí construyó su camino, que una vez más la trajo a nuestra ciudad.
Luego de muchos pasos por aquel Centro Cultural de la calle Toschi, incómodo y acotado, esta vez su función fue en el majestuoso teatro y nada menos que en “los quince” de la Feria del Libro cipoleña.
Por eso decidió preparar algo que probó en 1985 con textos y canciones de María Elena Walsh.
“Es una persona que admiro mucho”, reconoció.
“Si voy a una feria del libro voy a llevar un material de alguien que tiene mucho que ver con la formación cultural del país, y que además trascendió al mundo y fue muy convocada y querida”, expresó Inés previo al evento.
“Escribió también canciones para adultos y es lo que yo les quería mostrar”, manifestó Inés.
Parte de una familia musical
Podría decirse sin error, que la música corre por sus venas, o más bien que fluye. Los hijos de ella y de Juan Carlos Cuacci (que a su vez es hijo de un músico) también portan esta pasión: Juan Esteban, que siguió los pasos de su padre y hace jazz, y Ana, que canta y actúa. En el tango vive su hermana, Susana, y su ex pareja Osvaldo Piro, hijo de un violinista. Por este flanco, su sobrina Ligia canta jazz y el hermano de ella, Osvaldo, continúa la tradición tanguera.
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