Los grandes logros de Sebastián de la Cruz bajan de las cumbres a un libro

“Sebastián de la Cruz, del Fitz Roy al K2” se titula el libro que busca reflejar su actividad como montañista.

Los grandes logros de Sebastián de la Cruz bajan de las cumbres a un libro

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Fue el único argentino en subir el monte K2, uno de los 14 “ochomiles” que los expertos consideran la cima más difícil del Himalaya. También alcanzó las cumbres del Fitz Roy y del Torre, en Santa Cruz, cuando todavía era un adolescente, y entre otras proezas cruzó con trineo y esquíes el campo de hielo patagónico y la Antártida completa, hasta el polo Sur.

Todo en apenas una década, que le bastó -al decir de muchos- para convertirse en el escalador y montañista argentino más exitoso de la historia.

Sus principales travesías y ascensiones están ahora compiladas en un libro, que fue publicado por Editorial Caleuche y se distribuye desde esta semana en Bariloche y en el país.

“Sebastián de la Cruz, del Fitz Roy al K2” es el título del volumen en el que, según su propia explicación, buscó reflejar “en lenguaje sencillo, no técnico” su actividad como montañista, con el objetivo de “acercar el público” a ese mundo que la mayoría desconoce.

De la Cruz nació en Suiza en marzo de 1969, pero llegó con su familia a Bariloche a los dos años y no tardó en asumir esta geografía como su hábitat ideal. Desde chico comenzó a frecuentar las agujas del cerro Catedral, mostró habilidades poco comunes para la escalada técnica, en roca y en hielo, y comenzó a cosechar logros reconocidos hasta hoy.

A los 16 años, por ejemplo, fue la persona más joven en alcanzar la cumbre del Fitz Roy. Desde entonces conservó el hábito de escribir relatos detallados de cada travesía, que conservó hasta hoy y que constituyen la materia prima del libro. Junto a los textos, la propuesta incluye decenas de fotos de alto valor documental.

La experiencia que acumuló en forma acelerada por aquellos años se nutrió también del vínculo decisivo que de la Cruz estableció con el canal TVE de la televisión española.

A partir del año 90 integró las expediciones del programa “Al filo de lo imposible”, de la TVE, a la Cordillera Darwin, el K2, Hielo Patagónico Sur y la travesía al Polo.

Si se le consulta cuándo la muerte le rondó más cerca no duda en señalar la avalancha de abril de 1994 en el cerro Tronador, durante un curso de guías de montaña, en la que fue arrastrado junto a más de 15 compañeros y tres de ellos perdieron la vida. Otros resultaron con serias heridas, entre ellos su hermano Nicolás.

La actividad de montaña más intensa que desarrolló de la Cruz se concentró entre 1985 y 1995, cuando decidió priorizar a su familia, se asentó en Pampa Linda, al pie del Tronador, y ya no volvió a las travesías de máxima exigencia.

Aun así le alcanzó para dejar una estela de logros casi irrepetibles. Hoy Sebastián se dedica a desarrollar un par de refugios de montaña en el apartado valle del río Turbio, al sur del lago Puelo, donde existe -según definió- “un verdadero paraíso de la escalada en Roca”. Aunque lo define como un emprendimiento “no comercial”.


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