Los sabores de familia que jamás se pasan de moda
La peña
Datos
- A las abuelas se les atribuyen las mejores comidas. O a las madres les suelen decir “sacaste la mano de tu abuela” para la cocina. Y generalmente es verdad eso de que nos quedaron grabados los mejores aromas y sabores que uno pueda imaginar y los asociamos con la abuela o la madre que solían hacerlos.
- Pero en realidad más que sabores de mujeres son sabores de familia, porque cada casa tiene sus propias reglas en la cocina y uno se queda de por vida con esas maravillas culinarias que son únicas. Tan únicas que es común afirmar “no hay empanadas como las que hacía mi madre”. Claro, para uno no hay como esas, pero tal vez el paladar de los otros exige condimentos diferentes, variedad de ingredientes y otros tiempos de cocción.
- Digo sabores de familia porque hay padres cocineros, capaces no sólo de buenos asados sino también de alternativas muy tentadoras. Cómo no poner en el mismo plano los logros si fueron el deleite de la familia.
- Asados, pastas, postres, tortas y hasta bebidas especiales forman parte de los logros de familia a la hora de los recuerdos. Cada uno con su don fueron capaces de instalar en la memoria esas delicias como las tortas de nuez o las bombas de papa, sin dejar de lado los asados incomparables, pastelitos de dulce, empanadas y las milanesas más sabrosas. Pero estaban los más jóvenes que en cierto modo se apoderaban del rubro bebidas y eran capaces de preparar los tragos en su punto justo.
- Quienes comieron alguna vez en la escuela, sabrán que por ahí pasaron excelentes cocineras y cocineros que hacían con poco una comida incomparable. Logros imposibles de entender cuando los insumos eran escasos.
- La cocina no es para todos, podemos hacer lo necesario y subsistir, pero los que le ponen amor, empeño y sabiduría a cada comida, son los que logran instalar sus sabores por siempre. Y eso es la comida en casa, donde la sabiduría también es sabor.
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