“Villa Traful, 4 artistas”: Un mirada al arte de la aldea neuquina

“Villa Traful, 4 artistas”: Un mirada al arte de la aldea neuquina

La exposición reúne lo mas destacado de la obra de un ebanista, un fotógrafo, un escultor y un orfebre radicados en la pequeña localidad andina. Puede verse en hall de la Legislatura.

Hasta el miércoles de la semana próxima puede visitarse en el hall central de la Honorable Legislatura del Neuquén, la muestra colectiva “Villa Traful, 4 artistas”, que integran Jorge Virasoro, ebanista; Javier Gorosito, orfebre; Ismael Coronel, fotógrafo y Manuel Cuffoni, escultor.

Con entrada libre y gratuita, una vez más el arte de un pueblo convoca. Lo hace con una ecléctica muestra, reflejo de su gente. Predomina el trabajo con la madera, las raíces, como es el caso de Jorge Virasoro y Manuel Cuffoni, ebanista y escultor. Pero también está presente la orfebrería, a través de los trabajos realizados en alpaca, plata e hilos, de Javier Gorosito. La fotografía con una mirada de halcón y también de insecto, de Ismael Coronel, presenta un mosaico increíble de pájaros y hongos, el paisaje de Traful en toda su magnitud, y las cenizas que llegaron al pueblo en 2012, a partir de la erupción del volcán Puyehue. Organizada por el área de Gestión Cultural de la Legislatura neuquina, en conjunto con su par de Cultura de la Comisión de Fomento de Villa Traful, la muestra se inauguró el lunes pasado.

Fue un momento inolvidable para los artistas ya que es la primera vez que Villa Traful es invitada por la Legislatura a participar con una exposición de estas características, para emprender luego un camino itinerante por la provincia. Antes, tendrá su inauguración el 1 de junio, en el centro de convenciones del pueblo.

Cuatro artistas, sus voces

Consultado acerca de su oficio de ebanista, Jorge Virasoro (Capital Federal, 1950) dijo que se considera un autodidacta desde que descubrió la madera. Suele trabajar dos o tres obras al mismo tiempo, lo que le permite combinar distintas calidades y cualidades de materiales. Por ejemplo, “en Traful no tenemos maderas duras y eso hace que busque en otros lugares maderas de cualidades distintas, que resistan diferentes impactos, que permita mutar sus colores. Esto determina que al trabajar pieza por pieza, no exista jamás una obra parecida a la otra. Cada una tiene su vida propia porque es única”.

“Yo era constructor –dice Jorge– y un día me cansé de correr. Saqué un cortaplumas y empecé a trabajar una madera, entonces apareció el radal y de él una cucharita como primer objeto. A los 6 meses de descubrir esto empecé a vender a través del encuentro de dos mecenas que creyeron en mi trabajo. Mi hijo Toti, se entusiasmó al verme trabajar y con 14 años, se sumó a lo que hoy es nuestro oficio. Y si bien él tiene su taller en Buenos Aires, cada vez que viene a Villa Traful, pasamos largas horas juntos en el taller. Para mi es una enorme alegría trabajar junto a mi hijo”.

Para Manuel Cuffoni, escultor (San Martin de los Andes, 1981), su trabajo consiste en plasmar en la madera de los árboles caídos la fauna del Parque Nacional Nahuel Huapi. Recorre los bosques, camina las orillas de los lagos y de los ríos buscando esas piezas naturales que muchas veces son astillas pero que lo inspiran a crear. “Cuando las encuentro –dice- todo se detiene a mi alrededor y comienza un diálogo entre la madera y mi espíritu interior. Escucho lo que la naturaleza me propone, me insinúa. En Villa Traful encontré mi arte y mi lugar para mí y mi familia”.

Javier Gorosito, orfebre (Pergamino, 1973) trabaja con los metales desde su adolescencia. Hace casi veinte años que se dedica al trabajo de soguería y cuero, iniciándose con Luis Gabriel Martínez, en San Antonio de Areco, provincia de Buenos Aires. A partir de realizar un taller en 2006 con Dante Conti, en Rosario, es que se vuelca por completo a la orfebrería. Javier vive y crea en Traful, lugar que eligió junto a su mujer Aldana, para criar sus cinco hijos.

Ismael Coronel (Santa Rosa, La Pampa, 1971) es el fotógrafo que deslumbra en la muestra con su mosaico de hongos y pájaros que viven en la aldea y sus alrededores. Con Carolina Sotolano, referente del área cultural del pueblo, y su mujer, llevan adelante el proyecto de producción artística “Artequemira”, con el objetivo de rescatar y dar a conocer la fauna en peligro, los árboles del bosque andino y los antiguos pobladores de Villa Traful. En la actualidad trabajan en el registro fotográfico de las más de cincuenta especies de aves de la zona, y que concluirá en la edición de un libro que será pionero en su tipo, de la zona.

La muestra estará hasta el miércoles de la semana próxima, en el hall central de la Honorable Legislatura del Neuquén, con entrada libre y gratuita.