Dady Brieva, el mercenario

BUENOS AIRES, (Télam).- Dady Brieva volvió a la tele con la quinta temporada de «Agrandadytos» -viernes a las 21-. El actor y conductor habló sobre el programa y su relación con los niños, se proclamó un «soldado peronista» y un «mercenario» a la espera de lo que le ofrezcan y habló sobre los escraches que sufrió en la provincia de San Luis mientras filmaba su ópera prima «Putos eran los de antes».

El programa incluye las secciones Diccionario, Talk Show, parodias sobre clásicos de la tevé,musicales, «Enseñale a Dady», «Camarita testigo», «Puf», «Transportaditos», entrevistas a famosos, «Lo mejor de Agrandadytos» y «Mano a mano».

Brieva descartó ser «un tipo de suerte» y recordó momentos de baja audiencia cuando debutó en Telefé en épocas del «corralito» en un programa en que entregaba changuitos de supermercado junto a Maru Botana.»Nadie nos daba pelota: Marcelo Tinelli se había ido a Grecia con su mujer, Susana Giménez se fue a operar a Miami y todo el mundo lo veía a Santo Biasatti -memoró-. Era una época muy jodida en el país.»

Sobre «Agrandadytos» señaló que apuesta a lo seguro: «Yo hablo con los chicos y también están las parodia que vengo haciendo desde hace tres años, cuando hice 'Agrandadytos con Sábado bus', con 'Almorzando con Mirtha Legrand' y otro montón de programas».

Confiado en la efectividad del ciclo, que se extenderá hasta noviembre, dijo que su intención «es hacer un buen programa, aunque no me hago cargo de las necesidades del mercado», en referencia a la «televisión basura» que señalan algunos sectores. «Lo que quiero es una buena comida japonesa, aunque si después viene la gente y se le da por comer chorizo o molleja, allá ellos», ejemplificó.

«Yo ésta no me la creo», dijo con su lenguaje llano. «Todo va y viene: el año pasado había 40 puntos para 'Los Roldán', este año sólo 12. Yo hago lo que me sale y sé hacer, con todo respeto, y sobre todo cuando están los chicos de por medio», insistió.

Brieva se mofó de las insinuaciones de 'paidofilia' que algún formador de opinión lanzó por el contacto confianzudo que tiene inevitablemente con los chicos en pantalla, y dijo que «ya Mauro Viale sacará sus conclusiones. Si yo tengo ciertas conductas mimosas con mis hijos es lógico que las tenga con otros chicos, pero yo en esa cuenta no entro. Cuando recibí las acusaciones me sentí muy mal, me comí un garrón tan feo como el de San Luis», comentó.

Sobre su característica de aceptar toda clase de trabajos artísticos señaló que alguna vez se consideró «un soldad peronista», «pero cuando me agarra la loca no. La verdad es que soy un soldado con el pase libre y todo depende de lo que me ofrezcan. Yo voy al mejor lugar, al que más me convenga», aclaró quien protagonizara las comedias «El sodero de mi vida» y «Los secretos de papá».

«En realidad soy un mercenario, aunque la palabra está devaluada; es como la palabra 'mafia', porque las formaciones familiares nuestras son mafiosas, en el sentido de que el padre va a la cabeza, la madre no habla, los hijos obedecen…», arriesgó.

En cuanto a su estadía en San Luis para encarar su debut como realizador de «Putos eran los de antes» y a los incidentes provocados por un grupo de personas que lo increparon por supuesto aprovechamiento de los fondos provinciales, Dady fue tajante: «Yo a San Luis fui a trabajar y no tengo ninguna relación con el gobierno de allí, a los Rodríguez Saa (Alberto y Adolfo) nunca los vi, nunca me invitaron a comer un asado, lo que no quiere decir que si me invitaran no iría», deslindó.

«Mi película fue la número 17 que se filmó bajo la Ley de Cine y el gobierno local es socio en la producción, ellos no subsidian; por lo que no entiendo qué pasó con el grupo de gente que manifestó contra mí, fue recontra raro», aseveró. «El pueblo de San Luis estaba enloquecido conmigo -dijo-, yo firmaba autógrafos, iba y comía con la gente; pero hubo todo un grupito que tuvo algo de prensa».

Lamentó los hechos porque «es una película de bajo presupuesto, salió 1 palo 400 mil pesos, los medios estuvieron cuando firmé el contrato y se entregó la plata en un acto público… Está bien que no la dirigió Juan José Campanella, la dirigió un Midachi…». Y abundó en que su filme concurrirá a algunos festivales internacionales a partir de agosto, aunque todavía no conoce los detalles de su futura distribución y estreno en salas locales.