'Daños colaterales' de una obra
Muchas molestias les trajo la obra del desagüe pluvioaluvional a unos vecinos del barrio Huiliches. La imagen es desoladora para las familias, en un poco más año la municipalidad construyó y destruyó la única plaza del sector. El conducto debía pasar por el medio del espacio verde y se rompieron las veredas y los juegos están tirados en el suelo. Pero ese no es el único problema. La obra además deja tierra suelta que en los días de viento, entra al interior de la viviendas que están ubicadas enfrente.
Los vecinos de esa cuadra dicen que están cansados de que la municipalidad «haga y deshaga a su antojo», ya que la plaza, según los vecinos, habría costado más de 20.000 pesos. Pero un año y medio después, por falta de previsión, la municipalidad debió romper el espacio para darle paso al desagüe. «Tiraron la plata, además de que el valor que se invirtió fue exagerado», opinó Henry Muñoz. «La duda es ahora cuánto tardarán para reconstruir la plaza y reacondicionarla», agregó su esposa Laura.
En relación con este tema, el subsecretario de Obras Públicas, Carlos Gamarra, explicó que no había otra salida. «Sí o sí debíamos pasar por el medio de la plaza, ya que si la bordeábamos el costo iba a ser muy superior». Gamarra agregó que la obra del desagüe culminará en febrero, «en tiempo récord» e inmediatamente «se reconstruirá la plaza».
El otro inconveniente, consecuencia de la obra del conducto pluvioaluvional, es la tierra suelta. Al no existir un muro de contención, el viento la arrastra hacia las cuatro casas del lugar. Muñoz dijo que pintó el techo hace poco tiempo, pero la erosión hizo que se despintara. «Si se inundan es un problema, y ahora que estamos haciendo la obra, se quejan por la tierra», dijo Gamarra.
Además, la cuadra está rodeada de baldíos con yuyos y basura que favorecen la presencia de ratas e insectos. Uno en particular, ubicado en Lucero y Violeta Parra, «está cercado, pero la comuna no intima al dueño para que limpie», expresó Muñoz. El vecino mencionó que hace poco le pagó a un persona para que lo limpiara porque»ya no se aguantaba». (AN)
Muchas molestias les trajo la obra del desagüe pluvioaluvional a unos vecinos del barrio Huiliches. La imagen es desoladora para las familias, en un poco más año la municipalidad construyó y destruyó la única plaza del sector. El conducto debía pasar por el medio del espacio verde y se rompieron las veredas y los juegos están tirados en el suelo. Pero ese no es el único problema. La obra además deja tierra suelta que en los días de viento, entra al interior de la viviendas que están ubicadas enfrente.
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