Dantesco incendio de una empresa de empaque en Roca

ROCA (AR).- Un pavoroso incendio destruyó casi por completo las instalaciones de una empresa de empaque. Siete dotaciones de bomberos trabajaron durante casi seis horas, y dos voluntarios debieron ser internados por la fuga de amoníaco de una de las cámaras siniestradas. Sin embargo, ayer mismo les dieron el alta.

Las llamas fueron de tal magnitud que costó varias horas poder controlarlo, especialmente por la cantidad de material inflamable que se almacenaba en el lugar, y que es propio de la actividad que allí se desarrolla. Luego se continuó con el trabajo de enfriamiento de estructuras y asegurarse que no hubiera otros focos encendidos.

El riesgo de explosiones era latente, por lo que la ruta 22 estuvo cortada unos dos mil metros y por cuatro horas, por lo que el tránsito se desvió por la zona de chacras.

De todos modos, explotaron tanques que almacenaban amoníaco, lo que generó un boquete en uno de los vértices de un galpón que da a la ruta. Esto aumentó aún más el peligro, ya que una pared de varios metros de altura, se había descalzado de sus vigas.

Una vez controlado el incendio, los bomberos confirmaron que había resquebrajamiento en las paredes.

Las llamas afectaron prácticamente por completo las instalaciones de la empresa de empaque Fagro, ubicada a unos ocho kiló

metros al este de esta ciudad y sobre ruta 22.

Según los datos preliminares y la información aportada por el sereno de la empresa, un cortocircuito originado en la sala de máquinas habría sido lo que generó el incendio.

Las llamas rápidamente se expandieron por el resto de las instalaciones, pero el foco mayor del incendio estaba en el centro de la planta. Esto dificultó enormemente el trabajo de los bomberos, ya que si se intentaba llegar a ese lugar -con la utilización de equipos autónomos para respirar-, se corría el riesgo de ser aplastado por algún derrumbe. Y este temor no fue infundado, ya que cuatro techos de distintos sectores, cayeron por acción de las llamas.

Cuando las sirenas comenzaron a sonar, alrededor de las 10.20 de la mañana, se pensó en un primer momento que el incendio era en la estación de GNC que se encuentra unos mil metros antes de Fagro. Sin embargo, casi de inmediato se confirmó que el incendio era en la planta.

Las llamas avanzaron tan rápido, que cuando llegaron los bomberos comenzaron con una desigual lucha, ya que no se enfrentaron a un foco de fuego, sino a un incendio ya declarado y expandido.

Treinta voluntarios y siete dotaciones de bomberos, fueron los que trabajaron en el lugar. «Por suerte no se declaró otro incendio en la ciudad, porque todo lo que teníamos lo habíamos mandado a Fagro», se indicó ayer en el cuartel roquense.

Las autobombas no daban abasto con su capacidad de agua, por lo que comenzaron a llegar camiones regadores del municipio, de donde las autobombas sacaban agua tras agotarse los depósitos propios.

Alrededor de las 16.25 la totalidad de los bomberos regresaron al cuartel.

La sala de máquinas, donde aparentemente se originó el siniestro, quedó destruida. Lo mismo ocurrió con cuatro cámaras frigoríficas, y tres galpones de 1.750, 850 y 1.500 metros cuadrados respectivamente.

En el lugar casi no había personal trabajando, salvo dos operarios que estaban haciendo el movimiento de fruta dentro del galpón. Según señalaron, lo primero que se escuchó fue una fuerte explosión y de inmediato el fuego comenzó a ganar espacios a una velocidad muy grande.

Durante los días de semana, al menos unos 150 operarios son los que trabajan en la planta, por lo que un incendio de esta naturaleza hubiera causado al menos algún herido.

De la explosión también dio su testimonio un camionero que manejaba un semirremolque y cuando estaba a unos 200 metros de la planta, escuchó el estruendo que le «sacudió el camión».

Sin saber de qué se trataba, llevó inmediatamente el camión a la banquina donde detuvo su marcha. Casi de inmediato, comenzó a ver las columnas de humo cada vez más intenso que salían de Fagro.

A la acción de los bomberos se sumaron la de algunos familiares de los propietarios de la planta, aunque en este caso presa de la desesperación al ver que el fuego destruía todo.

En un momento, los bomberos tuvieron que sacar a un joven, que con un matafuego intentaba apagar las llamas en el sector de oficinas. Ese era uno de los momentos más críticos ante la posibilidad de nuevas explosiones.

Con respecto a los dos bomberos que debieron ser internados, ambos fueron trasladados al hospital. Sufrieron principio de asfixia, y además, uno de ellos tuvo una lesión en un ojo al volar una esquirla. De todos modos, ayer a las 16.25 les dieron el alta.