De buena fuente 22-4-03

«Graciela spray»

La noche tomaba forma definitiva sobre Roca mientras un grupo estereotipado de dirigentes políticos y otras yerbas discurría sobre campañas electorales… -Fue lo único que quedó de Gracielita en política. Y todo le salió mal -se acotó. -¿Qué hizo?-preguntó un restante. -Fue el el «98, cuando Graciela Fernández Meijide dirimió con Fernando de la Rúa la candidatura a presidente por la Alianza… los santos varones del Frepaso hicieron fabricar varios miles de desodorantes femeninos: «Graciela spray, Graciela presidente», y los repartieron en barrios y villas. Pero la gente los devolvía disgustada y siempre con el mismo argumento: -Somos pobres, pero no sucios…

«¿Para qué vinieron?» Pero en materia de campañas para presidente en las noches de recuerdos que deja a política siempre figura aquel día de marzo del «73, cuando el impetuoso peronismo quiso doblarle el brazo a Felipe Sapag y mandarlo a la noche larga de la historia. Había que sacarle toda posibilidad de que volviera a ser gobernador. ¿Qué mejor que aquel PJ para hacerlo? Con ese fin, un día llegaron Héctor Cámpora, José Rucci, Lorenzo Miguel, Juan Manuel Abal Medina, etc. Con un acto denso, creyeron haber logrado el objetivo. Pero no alcanzó, y el PJ perdió. -No sé para qué vinieron… habiendo tanto por hacer en otros lados -recordó don Felipe con los años… ¡Esperen a Miguel! El afán por imponer su imagen tiene a los dirigentes radicales «tironeando» a Miguel Saiz de acá para allá. La agenda es tan cargada que hasta a veces algún acto queda olvidado y allí aparecen miradas nerviosas, llamadas por celular, etc. Eso pasó en la inauguración del secundario nocturno de barrio Nuevo, donde la legisladora María Inés García no sabía cómo hacer para «estirar» el acto, donde ya habían hablado supervisores y vecinos, pero Saiz no llegaba. Al final se vio entrar a un agitado candidato y su discurso fue ante un público disperso, que pensaba más en irse a la casa que en escuchar el mensaje.