De García a Mouche, las claves del triunfo xeneize

Racing extrañó más que Boca a sus “distintos”.

fútbol de afa

El fútbol da rápidas revanchas y esa es una de las cosas más lindas que tiene. Porque Boca llegaba cuestionado, y qué decir de Javier García. Pero anoche, en el Cilindro de Avellaneda, ambos se reivindicaron. El Xeneize, sin JR Riquelme, sin Walter Erviti y con un combativo 4-4-2, venció a Racing por 1-0 en un clásico aburrido y mal jugado. Dio la sensación que la Academia extrañó más a sus generadores de juego (Gio Moreno y Patrio Toranzo) que su clásico rival. Y por eso Miguel Russo deberá trabajar y mucho para levantar el nivel futbolístico de un equipo que perdió demasiado en calidad. Así y todo, Racing largó mejor porque hizo ancha la cancha y puso en aprietos a la visita por los carriles, sobre todo cuando entraban en acción Pillut y Licht. El trámite era Académico y en el equipo de Julio Falcioni sólo salvaban la ropa Diego Rivero (vería la roja) y un recuperado García, que terminaría siendo de los mejores hombres de la cancha. El Xeneize, impreciso y falto de profundidad, llegó por primera vez a los 13, cuando Caruzzo cabeceó un córner que dio en la espalda de Colazo y el derechazo defectuoso del Titán fue a dormir a las manos de De Olivera. La más clara de la Academia ocurrió diez minutos más tarde, cuando García sacó alas para evitar la apertura del marcador tras un cabezazo de pique al suelo. Después de los 25 el trámite se equilibró y fue Rivero quien tuvo la segunda chance del equipo de Falcioni, pero cara a cara con De Olivera disparó a las nubes. Y la más clara de Boca la tuvo Mouche, que se sacó bien de encima a un defensor y disparó cruzado, pero con el ‘1’ vencido el salvador fue Aveldaño. Claro que Mouche tendría su revancha cuando apenas iban dos minutos del ST: García lanzó un pelotazo de 70 metros, el veloz delantero quedó increíblemente solo ante De Olivera y lo batió sin problemas. Desde ahí y hasta el final fue casi todo un bodrio. Racing extrañó demasiado a los “distintos” y sólo inquietó al seguro García con pelotas paradas, que siempre encontraron despierto y bien parado al arquero que la semana pasada había sido muy criticado por sus errores ante Godoy Cruz. La mejor del complemento de García fue nada menos que a los 45 minutos del epílogo, cuando le ahogó el grito de gol al ingresado Teófilo Gutiérrez. Racing no encontró las mejores vías para quebrar el cero y Boca, con el 4-4-2 que le dio buen resultado en el verano, se quedó con los tres primeros puntos de este Clausura.

El veloz delantero volvió a ser uno de los mejores en Boca. Rivero arrancó bien, pero se diluyó y luego vio la roja.


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