De la Rúa descarta turbulencias en el futuro

Fiel a su estilo, el presidente electo impuso moderación al triunfo. Dijo que hay una transición y no una "cohabitación". En tanto, le buscan un cargo ejecutivo a Fernández Meijide.

Buenos Aires- Fernando de la Rúa aseguró ayer que tras el triunfo en las elecciones presidenciales no habrá «cogobierno» sino «transición», y descartó la posibilidad de que en el futuro su administración deba afrontar «tiempos de conflictos».

El presidente electo retomó el mensaje de unidad nacional que había hecho público el domingo por la noche durante los festejos por el triunfo de la Alianza y volvió a convocar a «todas las fuerzas sociales a trabajar para el interés general».

«No preveo tiempos de conflictos», señaló De la Rúa, quien expresó su «confianza en que este espíritu que el pueblo trasunta a través de la elección será comprendido por todos».

Para desmentir la posibilidad de que hasta el 10 de diciembre ejerza un «cogobierno» junto a Carlos Menem, advirtió que «el sistema constitucional marca que hay un presidente en ejercicio, un presidente electo y de hecho una transición».

De la Rúa también se preocupó por enfatizar que en su gobierno va a primar la austeridad y dijo que venderá el avión presidencial Tango 01.

También expresó su deseo de reunirse en los próximos días con su rival perdedor. «Duhalde tiene el mismo espíritu constructivo que otros sectores para colaborar con el próximo gobierno y es una figura importante de la política argentina», dijo.

Acompañado por su compañero de fórmula, Carlos «Chacho» Alvarez, el radical ofreció una conferencia de prensa en el hotel Panamericano, el lugar que la Alianza utilizó como búnker para seguir los resultados de la elección.

Sereno y con aspecto de haber descansado bien después de la agotadora jornada del domingo, De la Rúa aseguró que no tiene previsto reunirse en lo inmediato con el presidente Carlos Menem.

Aunque reconoció que debido a los resultados en la pelea por la gobernación de la provincia de Buenos Aires la Alianza pasó «de la euforia a la sorpresa», el radical consideró que trabajará «de modo constructivo y bien coordinado» con el justicialista Carlos Ruckauf al frente del distrito más poblado del país.

Según De la Rúa, la derrota de Graciela Fernández Meijide en territorio bonaerense no dificultará el equilibrio en la coalición radical-frepasista sino «todo lo contrario porque la Alianza está más unida y más fuerte que nunca y no hay sentido de reparto ni de crisis interna».

Si bien no quiso adelantar detalles respecto a quiénes lo acompañarán en el gabinete y prometió «avisar oportunamente el día» en que lo presentará públicamente, adelantó las iniciativas que la Alianza pretende impulsar antes del cambio de gobierno.

Respecto de la ley de presupuesto, que está a consideración del Congreso, dijo que sus equipos técnicos «inmediatamente van a profundizar el trabajo porque la ley debe seguir adelante pero en el contenido debe haber reformas»

«También estamos ultimando los detalles del proyecto de ley para pequeñas y medianas empresas, reforma de la carta orgánica del Banco Nación y otros proyectos que hacen a otras áreas importantes», añadió.

En tanto, «Chacho» Alvarez se está moviendo para que al derrota de Fernández Meijide no la arrumbe en el congreso de la Nación y darle una posibilidad de cobrar experiencia. Así es que desde temprano «Chacho» dijo que Graciela «debería ocupar un cargo ejecutivo» en el gobierno de la Alianza.

(DyN, Télam e Infosic)


Buenos Aires- Fernando de la Rúa aseguró ayer que tras el triunfo en las elecciones presidenciales no habrá "cogobierno" sino "transición", y descartó la posibilidad de que en el futuro su administración deba afrontar "tiempos de conflictos".

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