De misterios y desplantes

fútbol de afa

DyN

Como en toda su carrera, Juan Román Riquelme volvió a dividir las aguas. Siempre fue igual el Torero. Generó amor y odio en las mismas dosis. Claro, para los hinchas de Boca fue el ídolo intocable. Pero ahora hubo cambios. Los llamados a las radios y las redes sociales ardieron en el día de ayer. Y los simpatizantes xeneizes se dividieron las opiniones. Es que fueron 18 días tensos los que se vivieron desde la asunción de Carlos Bianchi hasta el ‘no’ definitivo de Román. Jornadas de misterios y rumores. Pocos eran los que pensaban que el ‘10’ no volvería para apoyar el tercer ciclo de su padre futbolístico. Mucha agua corrió debajo del puente desde la reunión en la casa de Bianchi del jueves anterior. Incluso el viernes pasado, cuando todo parecía estar allanado para el regreso, el misterio se extendió durante buena parte del día porque se habló de que Riquelme quería modificar su contrato y el valor del dólar. Siempre fue omnipresente. Dejó el club el 4 de julio, luego de perder la final de la Libertadores ante Corinthians y jurando que estaba “vacío”. Jugó sus cartas desde afuera y fue determinante para que la dirigencia no le extendiera el contrato a Julio César Falcioni. Angelici tuvo que recurrir a Bianchi y por extensión a él para apagar el incendio. Pero el presidente no cedió más terreno. Y el Torero finalmente desistió de volver.