De Típico de Machirulo a jueces vs. defensores: tregua en las internas judiciales

En el Poder Judicial hay varias crisis. La más visible es la que enfrenta al Colegio de Jueces de la capital con los defensores oficiales. Pero está también la que enfrenta a fiscales con defensores por la igualdad de armas. A fiscales con jueces porque se les meten con la teoría del caso. A jueces con jueces porque les revocan las decisiones. Y la crisis Leticia Lorenzo, que es un caso en sí mismo con su acróstico Típico de Machirulo que divide al Poder Judicial en dos.

El presidente del Tribunal Superior de Justicia, el presidente del Consejo de la Magistratura, el jefe de todos los fiscales, el jefe de todos los defensores y siete jueces de Garantías, reunidos durante una hora a puertas cerradas. Una cumbre de esa magnitud fue necesaria para contener al enfrentamiento entre el Colegio de Jueces y los defensores.

Si a esa cumbre realizada este lunes hubiera que etiquetarla, el hashtag sería #TratameBien. De eso hablaron y eso acordaron Germán Busamia, Evaldo Moya, José Gerez (se sumó en la segunda parte), Ricardo Cancela, Cristian Piana, Ana Malvido, Estefanía Saulí, Gustavo Ravizzoli, Carina Álvarez, Diego Piedrabuena y Raquel Gass.

Los últimos siete son los que deciden, todos los días en audiencias públicas, sobre la libertad y los bienes de las personas que entran en conflicto con la ley.

“Se habló de la conveniencia de trabajar en un espacio de diálogo o una mesa mensual”, resumió Busamia ante la prensa. “También sobre la visión de los jueces y los defensores, sobre algunos excesos en las sentencias y las resoluciones en las audiencias”, agregó, en tono lavado.

Busamia es una especie de garante del acuerdo. Tiene una habilidad exótica en el Poder Judicial: sabe cuándo hablar en público y cuándo en privado.

Cancela, a través de la oficina de prensa, hizo llegar su síntesis: “la reunión fue muy positiva para todas las partes. Más allá de las diferencias que puedan surgir por los roles que ocupa cada uno en este sistema, lo que no puede ocurrir es que se tensen las relaciones al punto de llegar a situaciones ríspidas e innecesarias”.

¿Cuándo empezó la crisis? Cada actor le pone una fecha distinta, pero hay coincidencias en que el quiebre fue la conferencia de prensa de Cancela del 17 de septiembre, cuando se quejó públicamente de que “algunos jueces de Garantías pretenden, desde una mirada paternalista, disciplinar a la defensa pública, aplicando sanciones a los funcionarios de este Ministerio por el solo hecho de ejercer su función».

En la previa hubo de todo, incluso la acusación de una jueza a una defensora de mentir sobre lo sucedido en una audiencia.

En esa conferencia de prensa Cancela se estaba refiriendo, entre otros casos y sin decirlo, a una sentencia que aún no había alcanzado fama: la que firmaron Leticia Lorenzo, Mario Tommasi y Patricia Lupica Cristo con un severo reproche hacia el defensor oficial Pablo Méndez por su falta de perspectiva de género para presentar un caso de abuso sexual.

Un mes después se sabría que, además, la sentencia escondía el famoso acróstico “típico de machirulo”.

En el interior le ponen fecha de inicio más temprana a los conflictos, y con otros actores.

El 13 de marzo pasado el fiscal jefe de San Martín de los Andes, Fernando Rubio, se quejó ante el presidente del Colegio de Jueces, Diego Chavarría Ruiz, de injerencias de los jueces en el trabajo de los fiscales.

En abril, Chavarría acordó con los jueces del interior que sería conveniente convocar a una reunión a los fiscales y, ya que está, a los defensores. Puso fecha y cursó las invitaciones.

La respuesta de Cancela no fue del tono esperado. Ni siquiera contestó personalmente: a través de su secretaria penal, María Luisa Andrada, le hizo saber a Chavarría que sus defensores estaban muy ocupados como para reuniones y que no asistirían.

La cumbre del interior se hizo el pasado jueves 31 de octubre en Zapala. Asistieron Chavarría Ruiz y Raúl Aufranc por los jueces, Fernando Rubio, José Gerez y Sandra González Taboada por los fiscales y nadie por la defensa.

Cancela estaba ese día en Zapala, pero prefirió reunirse con el acrostizado Pablo Méndez y no con los otros.

Los que sí asistieron hablaron después hacia afuera en el mismo tono que en Neuquén capital: hay que bajar el nivel de conflicto interno, pacificar, reunirse más, agredirse menos. En síntesis, #TratameBien.

Cuánto durará el armisticio, nadie puede jurarlo. Esta semana, como mínimo, porque hay visitas: el miércoles empieza el Tercer Encuentro Nacional de Oficinas Judiciales, con 250 invitados de todo el país.

Por último, imposible dejar de citar a Kevin Lehman, que está dictando una capacitación en comunicación para el Poder Judicial neuquino y ayer le dijo al auditorio: “los problemas no se resuelven en nuestro vínculo con los periodistas. No tenemos un problema con los periodistas, tenemos un problema con los ciudadanos”.