Debate y encuestas calientan la campaña en Chile

SANTIAGO DE CHILE (DPA/Télam).- Con las calles de todo el país llenas de propaganda de los candidatos y cumplido el último debate , Chile ingresó a la recta final de cara a las elecciones presidenciales y parlamentarias del 11 de diciembre, en medio de encuestas que devolvieron esperanzas a los opositores de derecha.

Las tendencias no han variado mucho en las últimas semanas y las encuestas coinciden en adjudicarle el favoritismo a la pediatra socialista Michelle Bachelet, aspirante de la coalición gobernante Concertación por la Democracia, pero auguran una segunda vuelta

La socialista duplica en intención de voto a los dos postulantes de la derecha, el ex alcalde Joaquín Lavín y el empresario Sebastián Piñera, para los comicios presidenciales del 11 de diciembre, en los que habría ballottage. Sin posibilidades figura el izquierdista Tomás Hirsch.

Según un sondeo que divulgó ayer el Centro de Estudios de la Realidad Contemporánea, Bachelet obtendría el 44%de los votos, frente a un 20% de Lavín, un 19% de Piñera y un 7,0% de Hirsch. En una segunda vuelta, escenario que es considerado casi seguro por los propios candidatos, Bachelet tendría el 57% frente a un 29% de Lavín. Si el enfrentamiento fuera con Piñera, la candidata sería la vencedora, con un 54% contra 34. Otra encuesta -del Centro de Estudios Públicos, vinculado a grandes grupos económicos- dio ayer una caída de seis puntos a Bachelet, con el 39%, mientras Piñera subía cinco puntos, situándose en 21% y Lavín quedaba en tercer lugar, con 20%, en tanto Hirsch aparecía con sólo un 3%.

La derecha, que intenta impedir un cuarto período consecutivo de la Concertación, en el poder desde final de la dictadura militar (1973-90), apuesta por conseguir la victoria en una segunda vuelta, el 15 de enero. El conglomerado opositor Alianza por Chile, que para las elecciones parlamentarias marcha unido, sufrió un terremoto político a mediados de este año cuando Piñera se postuló y quitó su respaldo a Lavín, que en los pasados comicios perdió por poco ante el actual presidente, Ricardo Lagos.

La decisión produjo tensiones entre la derechista Unión Demócrata Independiente, de Lavín, y la centroderechista Renovación Nacional, de Piñera, por lo que varios dirigentes pensaron en su momento que la «guerra» por la Presidencia estaba perdida.Sin embargo, tanto Lavín como Piñera han comprometido su apoyo mutuo en el ballottage.

El último debate

Los cuatro candidatos se exhibieron el miércoles a la noche en un debate televisivo que fue ganado, según la encuesta de Benchmark, por la aspirante presidencial oficialista.

La consultora, vinculada a la derecha, sostuvo que el de

bate «no produjo grandes variaciones en la intención de voto de los electores», pero en cambio varió la preferencia por Hirsch de 3 a 5%. Los candidatos opositores se han quejado de la «intromisión» de Lagos en la campaña, pero el mandatario se defiende diciendo que tiene derecho a destacar su gestión y a plantear quién seguirá la tarea, en implícita referencia a Bachelet. La esposa de Lagos, Luisa Durán, sorprendió ayer al acompañar a Bachelet en un recorrido en Santiago, mientras que el ministro del Interior, Francisco Vidal, dijo que en el debate se pudo ver quién tiene propuestas serias y quiénes hacen «ofertones». La mención fue hecha a propósito de la promesa de Lavín y Piñera de implementar la jubilación de las mujeres que se dedican a las labores domésticas , a la que Bachelet y sus copartidarios catalogan de «demagógica».

En el debate, que duró poco más de hora y media, los aspirantes manejaron discursos parecidos en temas como las inversiones sociales, la lucha contra la exclusión y la situación de los inmigrantes. En lo que sí hubo diferencias fue en los acuerdos de libre comercio, defendidos con vehemencia por Bachelet, Piñera y Lavín, pero criticados por Hirsch.

Todos de acuerdo sobre Perú y Fujimori

SANTIAGO (AFP).- La tensión de Chile con Perú y el arresto en Santiago del ex mandatario peruano Alberto Fujimori dominaron el debate en televisión.

Los cuatro postulantes apoyaron en términos generales la postura del gobierno chileno del presidente Ricardo Lagos de desconocer una ley que aprobó el Congreso peruano que modificaría los límites marítimos con Perú, en el norte de Chile en aguas del Océano Pacífico. «Lo que el Gobierno hizo es lo que había que hacer: aclararle al mundo y a nuestros vecinos lo que estaba pasando y decir muy claramente que nosotros íbamos a respetar nuestros tratados, nuestros acuerdos», indicó la candidata oficialista Michelle Bachelet .

«Los límites están perfectamente definidos, están acordados por los tratados de 1952 y 1954, por lo tanto me parece totalmente fuera de lugar esta ley que se ha aprobado en el Perú», señaló por su parte el representante de los partidos Comunista y Humanista, Tomás Hirsch. «Definitivamente no hay nada que negociar con Perú, porque los límites están definidos por tratados», indicó por su parte el representante del partido de Renovación Nacional (RN), Sebastián Piñera.