La clienta de un salón de belleza de Taipei, Taiwán sigue de cerca las maniobras militares chinas, la semana pasada. (AP Photo/Chiang Ying-ying)
Opinión Debates

Tensión entre China y Taiwán: ¿ensayo general de una futura invasión?

Beijing respondió ante la visita de una política de alto nivel de EE.UU. a la isla con los ejercicios militares más grandes de la historia reciente. Se quiebran pactos tácitos y crece la disputa por la región Indo-pacífico. El análisis de expertos argentinos.

El Pentágono, el secretario de Estado Anthony Blinken y hasta el propio presidente Joe Biden le habían aconsejado a la titular de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, posponer su viaje a Taiwán, planeado tiempo atrás. La delicada situación internacional creada por la invasión rusa a Ucrania aconsejaba prudencia: no era momento de molestar a China, cuando Estados Unidos realizaba discretas negociaciones diplomáticas para que el gigante asiático se mantuviera lo más neutral posible en la diputa con Rusia. Pero Pelosi viajó, se mostró sonriente con figuras del gobierno pro-independentista taiwanés y planteó que el debate en Asia es entre “democracia y autoritarismo”. China respondió con las maniobras militares alrededor de la isla más importantes de toda la historia reciente, un verdadero ensayo general de lo que sería una invasión a su vecino.

Pekín desplegó sus buques de guerra incluso más allá del estrecho de Taiwán y lanzó misiles con munición real en torno y sobre la isla, impuso sanciones económicas y se esforzó por mostrar que puede aislar a su “provincia rebelde” del resto del mundo. Por primera vez sus fuerzas rodearon el flanco oriental de Taiwán, una zona estratégica para el abastecimiento de la isla y por la que llegarían los potenciales refuerzos estadounidenses en caso de guerra.

Parte del despliegue naval de China en el estrecho de Taiwán. (Li Gang/Xinhua via AP)

Los 23 millones de habitantes de taiwaneses viven desde siempre bajo la amenaza de invasión, pero ésta se volvió mucho más real bajo el mandato del presidente chino Xi Jinping, que ha restringido el comercio bilateral, con un boicot a las importaciones de fruta y pescado de la isla, aunque no de sus preciados microchips. Los analistas estiman que Baijing, por ahora, mantendrá sus acciones militares y económicas , pero evitando una confrontación directa con Estados Unidos, porque eso afectaría al transporte marítimo, las rutas comerciales y las cadenas de suministro mundiales en momentos en que sufre un frenazo económico.

La gran incógnita es si ambas potencias podrán hallar un camino para redefinir sus “líneas rojas” en su disputa por el poder global y evitar otra escalada.

Debates dialogó al respecto con dos politólogos especializados en política exterior y el área del Indo Pacífico, Claudio Fantini y Ariel González Levaggi, sobre esta situación.

Para Fantini, politólogo y periodista especializado en política internacional, no están claras las razones de la visita de Pelosi a Taiwán, que en cierta medida rompió una de las “reglas no escritas” de la situación ambigua de la isla, que si bien no es considerado un país independiente, en los hechos funciona como un estado autónomo bajo la protección de los Estados Unidos.

Claudio Fantini, politólogo y periodista especializado en temas internacionales.

Pregunta: ¿Cuáles son las principales razones del conflicto por la visita de Nancy Pelosi a Taiwán, porqué esta reacción tan desmesurada a primera vista ?

Respuesta: China la considera una provocación de EE.UU. y una forma de apoyar el reconocimiento de Taiwán como un estado independiente. Cree que hubo una violación de los acuerdos tácitos vigentes, por los cuales EE.UU. acepta la existencia de “una sola China” y a Taiwán “una provincia china en rebeldía”. Esto viene de los acuerdos alcanzados en las negociaciones que realizaron los cancilleres chino Zhu Enlai (o Chu En-Lai) y estadounidense Henry Kissinger en los años 70 y desembocaron en el histórico abrazo entre Nixon y Mao Tse Tung. Había reglas explícitas: Estados Unidos deja de reconocer a Taiwan como república China y la considera provincia en rebeldía. En las reglas implícitas estaba el compromiso chino de nunca reunificar la provincia por la fuerza y de manera unilateral. La reunificación debe darse por la negociación. Eso se está dejando de lado, el argumento de Pelosi es válido: Xi Jinping fue el primero en trasgredir las reglas al incrementar acciones de hostilidad a Taiwán, como la reducción de importaciones, boicot al turismo chino a la isla, ataques cibernéticos. La escalada incluyó la realización cada vez más seguido de maniobras navales en el estrecho de Taiwan, que separa a la isla del continente. Pelosi sostiene que si EE.UU. no remarca esta línea Roja a Xi Jinping que no debe atravesar, éste llevará adelante en breve la reunificación por la fuerza. Ese fue el sentido de ese viaje. Para China la gira fue una provocación y altera los acuerdos, por lo que tiene derecho a reaccionar. Y realizó una maniobra naval como nunca hubo en décadas, con proyectiles de munición real y misiles atravesando la isla.

El canciller de Taiwán Joseph Wu, despide a la líder demócrata Nancy Pelosi antes de que deje Taipei, Taiwan (AP)

P: ¿Tiene razones de política interna Xi Jinping para realizar estos ejercicios?

R: Primero, él viene dejando entrever que su proyecto es poner a Taiwán bajo soberanía china continental sin tener la paciencia de negociar. A diferencia de sus antecesores (desde Den Xiao Ping en adelante) Xi tiene mucho más poder interno y agresividad y lidera un país mucho más poderoso. Está en condiciones de cumplir esta meta. Y tiene una razón más inmediata: la economía china experimenta un frenazo económico, que se suma a las protestas y críticas que recibe su política anticovid muy estricta, con medidas draconianas, exageradas y de corte totalitario. Esta escalada le permite agitar banderas nacionalistas y denunciar una provocación norteamericana para salir del paso a este malestar.

P: Muchos analistas destacan el cambio de eje de la economía internacional de Occidente al Asia-Pacífico. ¿Cómo se inscribe este conflicto en esa tendencia?.

R: Xi Jinping se ha planteado acelerar los tiempos en un proyecto antiguo, que es un dominio hegemónico del mar de China. Esto le hace entrar en tensión con Japón, por la disputa de soberanía de las islas Xenkaku, con Vietnam por las Paracel. También con Corea del Sur y Filipinas por otras islas. Además, China ha creado islas artificiales para ir ampliando su proyección marítima. Dentro de este proyecto está el control de la isla de Taiwán, que históricamente fue siempre China, salvo breves periodos históricos. Se separó de hecho desde 1950, cuando Chian Kai-shek , presidente del Kwomintang (partido nacionalista chino) pierde la guerra civil contra el ejército Rojo de Mao Tse-Tung. Se atrinchera en Taiwán, pero no pretendía la independencia de Taiwan, su meta era reconquistar China. Esta fue la política hasta los 90, cuando llega un presidente del Kwomintang, Lee Teng- hui que plantea la independencia de Taiwán. Por eso en 1996-1997 hubo una escalada de tensión muy fuerte cuando Lee Teng -hui hizo un viaje a Nueva York. De allí en adelante todos los presidentes de Taiwán dejaron de lado la meta de reunificación y plantean la independencia. También el partido progresista que gobierna hoy cuya presidenta recibió a Pelosi.

P: ¿Cómo pesa en la opinión publica de Taiwán el ejemplo de Hong Kong, donde China asumió compromisos en la fórmula «un país dos sistemas» que no se han cumplido?

R: Esa es otra de la cuestiones a evaluar, de algún modo refuerza el argumento de Nancy Pelosi, está a la vista que en Hong Kong se dejaron de lados muchos acuerdos que habían firmado Margaret Thatcher y Den Xiaoping, que establecían medio siglo de continuidad sin alteraciones del marco institucional del enclave, y ya se han producido alteraciones radicales, como la introducción de la ley de seguridad china en Hong Kong. Cuando Xi Jingping altera los acuerdos sobre Hong Kong es un mensaje fuerte a Taiwán, no precisamente tranquilizador.

P: ¿Qué proyección hace de la situación actual?.

R: Hay que ver cómo la diplomacia norteamericana logra calmar las aguas y recomponer la relación mínimamente, porque hoy la prioridad de EE.UU. es Ucrania: tiene que evitar que Xi Jinping, entre las represalias por la visita de Pelosi, venda armas que Putin le está pidiendo, como unos drones muy modernos. Queda claro que estas maniobras militares en tiempo récord estaban planificadas, fueron demasiados grandes para ser organizadas en poco tiempo, daban la sensación de gran ensayo de una invasión real.

P: ¿Tiene la capacidad Taiwán frenar hoy una invasión china?

R: No creo, sería una situación bastante parecida a la de Ucrania con Rusia, la diferencia de poderío militar es abismal. Dependen de la ayuda de EE.UU. y Occidente.


Una visita inoportuna cuyos motivos aún son un misterio


Una de las incógnitas importantes de esta crisis entre China y Estados Unidos por Taiwán son las razones de la visita de la titular de la Cámara de Representantes, Nanci Pelosi, a la isla.

Para el analista Claudio Fantini “es una pregunta muy difícil de responder, porque tanto el Pentágono, como el secretario de estado Anthony Blinken y el propio presidente Joe Biden le habían pedido que desistiera. Ella siempre fue la más dura entre la dirigencia demócrata con el régimen de China , denunciando las violaciones a derechos humanos, . Pero en este caso Biden tenía razón: la prioridad de las potencias occidentales no estaba en este momento en Asia, sino en la guerra en Europa Central por Ucrania, para evitar que el presidente ruso Vladimir Putin logre los objetivos que se propuso al invadir ese país. Entre otras cosas Biden necesita que China no le entregue a Rusia los armamentos que está reclamando. Biden venia negociando en silencio para mantener a China en una neutralidad relativa (medio trucha, porque China le financia la guerra a Rusia) pero hasta ahora armamento no le dio. En base a esas prioridades le habían pedido a Pelosi que no hiciera nada para complicar los esfuerzos en Ucrania y que alejara a China de esta neutralidad, porque eso podría volcar la guerra totalmente».

P: Pelosi no es la primera autoridad que visita Taiwán, ya lo hizo Newt Gingrich en 1997…

R: Lo raro de la visita de Pelosi es que es una líder del mismo partido. El conservador Newt Gingrich tenia el mismo cargo que Pelosi y cuando visitó Taiwan generó malestar en China, pero en ese entonces era un ultraconservador republicano opositor acérrimo del presidente demócrata Bill Clinton y su visita se leyó como una decisión autónoma de un opositor extremista, un archienemigo del presidente. Y por otro lado, China tenia de presidente a Jiang Zemin, un moderado, con un poder más limitado que el agresivo y todo poderoso Xi Jinping, en un país que aun no había alcanzado el poderío económico y militar que tiene China hoy.


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