Decantación entre los aspirantes a penitenciarios
De los 400 inscriptos para el curso de ingreso al servicio penitenciario rionegrino quedan sólo 250. Además, el gobierno provincial aún les debe tres meses de sueldo a los profesores.
VIEDMA (AV).- El proceso de selección está dejando afuera a numerosos aspirantes interesados en ocupar un puesto en instituciones penales que administra la Provincia de Río Negro. El Estado deberá resolver algunos contratiempos porque el curso está prácticamente finalizado en su primera etapa, en cambio los profesores llevan tres meses sin cobrar. Pese a las largas filas registradas para intentar encontrar una salida laboral, con más de 400 interesados, se supo que quedarán finalmente 250 como agentes para el servicio carcelario. Este grupo de reclutamiento, que continuará con una segunda fase práctica, será distribuido en el sistema penal de esta capital, General Roca, Cipolletti y Bariloche. Como paso previo a conseguir el certificado de agente penitenciario, las pautas generales del cursado se enmarcaron dentro de 40 horas semanales de contenido teórico –realizado entre octubre y diciembre pasados– el cumplimiento de exámenes psicofísicos correspondientes al ingreso, y continuar durante siete meses de este año con prácticas supervisadas en complejos pena les. El director general del Servicio Penitenciario Federal, Gustavo Luna, explicó a “Río Negro” que “si bien en líneas generales las evaluaciones anduvieron bien” se produjo una decantación lógica ya que por lo menos unos 150 “entraron con expectativas que de pronto no se cumplieron porque esto va más allá de levantarse temprano, se dan cuenta de que ese sistema no es para ellos porque lo tomaron como una salida laboral”. Un segundo filtro fueron las evaluaciones psíquicas. Según el funcionario “hubo gente que quedó en el camino”. Sin embargo, aclaró que algunos casos están siendo revisados porque “también sirvieron para ver el grado de formación que obtuvieron en el curso, y además medir algunas otras habilidades” convirtiéndose en no eliminatorias, ya que pueden cubrirse vacantes como auxiliares de enfermería o bien tutores informáticos. Luna consideró imprescindible la continuidad del mecanismo de reclutamiento dado que existe una necesidad manifiesta de revertir la relación entre cantidad de internos y empleados. La población carcelaria rionegrina reúnen a unos 760, y en la actualidad la proporción alcanza a menos de un empleado por interno. “La intención es que podamos tener más de un empleado por encausado”, apuntó. En el área penitenciaria existen mayores aspiraciones ya que se está tratando de armar una currícula más ambiciosa a fin de que la estructura piramidal crezca desde el punto de vista de la formación académica. La propuesta en análisis es conseguir la creación de una tecnicatura en Tratamiento Penitenciario para lo cual se tomará contacto con la Universidad Nacional de Río Negro (UNRN). Esta buena oportunidad laboral para algunos jóvenes contrasta con cierto disgusto expresado por docentes contratados especialmente en virtud de que no percibieron sus salarios. La Secretaría de Seguridad transfirió en diciembre pasado los fondos al Instituto Provincial de la Administración Pública (IPAP), sin embargo este organismo no hizo el depósito particular al encontrarse en receso. Esta situación obligó a algunos docentes, presumiblemente del Alto Valle, a demorar la entrega de resultados de exámenes en señal de protesta.
VIEDMA (AV).- El proceso de selección está dejando afuera a numerosos aspirantes interesados en ocupar un puesto en instituciones penales que administra la Provincia de Río Negro. El Estado deberá resolver algunos contratiempos porque el curso está prácticamente finalizado en su primera etapa, en cambio los profesores llevan tres meses sin cobrar. Pese a las largas filas registradas para intentar encontrar una salida laboral, con más de 400 interesados, se supo que quedarán finalmente 250 como agentes para el servicio carcelario. Este grupo de reclutamiento, que continuará con una segunda fase práctica, será distribuido en el sistema penal de esta capital, General Roca, Cipolletti y Bariloche. Como paso previo a conseguir el certificado de agente penitenciario, las pautas generales del cursado se enmarcaron dentro de 40 horas semanales de contenido teórico –realizado entre octubre y diciembre pasados– el cumplimiento de exámenes psicofísicos correspondientes al ingreso, y continuar durante siete meses de este año con prácticas supervisadas en complejos pena les. El director general del Servicio Penitenciario Federal, Gustavo Luna, explicó a “Río Negro” que “si bien en líneas generales las evaluaciones anduvieron bien” se produjo una decantación lógica ya que por lo menos unos 150 “entraron con expectativas que de pronto no se cumplieron porque esto va más allá de levantarse temprano, se dan cuenta de que ese sistema no es para ellos porque lo tomaron como una salida laboral”. Un segundo filtro fueron las evaluaciones psíquicas. Según el funcionario “hubo gente que quedó en el camino”. Sin embargo, aclaró que algunos casos están siendo revisados porque “también sirvieron para ver el grado de formación que obtuvieron en el curso, y además medir algunas otras habilidades” convirtiéndose en no eliminatorias, ya que pueden cubrirse vacantes como auxiliares de enfermería o bien tutores informáticos. Luna consideró imprescindible la continuidad del mecanismo de reclutamiento dado que existe una necesidad manifiesta de revertir la relación entre cantidad de internos y empleados. La población carcelaria rionegrina reúnen a unos 760, y en la actualidad la proporción alcanza a menos de un empleado por interno. “La intención es que podamos tener más de un empleado por encausado”, apuntó. En el área penitenciaria existen mayores aspiraciones ya que se está tratando de armar una currícula más ambiciosa a fin de que la estructura piramidal crezca desde el punto de vista de la formación académica. La propuesta en análisis es conseguir la creación de una tecnicatura en Tratamiento Penitenciario para lo cual se tomará contacto con la Universidad Nacional de Río Negro (UNRN). Esta buena oportunidad laboral para algunos jóvenes contrasta con cierto disgusto expresado por docentes contratados especialmente en virtud de que no percibieron sus salarios. La Secretaría de Seguridad transfirió en diciembre pasado los fondos al Instituto Provincial de la Administración Pública (IPAP), sin embargo este organismo no hizo el depósito particular al encontrarse en receso. Esta situación obligó a algunos docentes, presumiblemente del Alto Valle, a demorar la entrega de resultados de exámenes en señal de protesta.
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