Definen la situación de los uniformados presos por el caso Alveal 29-12-03

NEUQUEN (AN)- El juez Roberto Abelleira definirá hoy la situación procesal de los cuatro policías detenidos por disparar balas de goma contra Pedro Alveal, durante la represión del 25 de noviembre pasado en inmediaciones del estadio Ruca Che, y provocarle la pérdida de un ojo. Es muy probable que les dicte el procesamiento con prisión preventiva por «lesiones graves doblemente calificadas» a por lo menos tres de ellos.

El magistrado habría sido confirmado al frente de la investigación por una resolución de la Cámara Penal Segunda dictada el viernes pasado. Aunque recién hoy las partes recibirán la notificación oficial, una versión indica que fue rechazada la recusación presentada contra Abelleira por los abogados de Alveal, que son querellantes en la causa. Así, antes de entrar en la feria judicial de verano Abelleira dejará cerrada la primera parte de la causa, y las apelaciones se resolverán durante enero.

Los policías imputados en el ataque contra Alveal son cuatro: oficial inspector Alfredo Cortínez, cabo primero Osvaldo Fornara, agente Néstor Gatica y agente Elías Cifuentes. Están detenidos desde el 9 de diciembre pero recién en vísperas de Navidad aceptaron declarar.

El descargo que hicieron fue parcial, porque no aceptaron responder algunas preguntas del secretario del juzgado Marcelo Benavides y ninguna de la fiscal Sandra González Taboada.

Entre las pruebas que los comprometen figura un video filmado por la productora Nuevo Aire, en el que se observa todo el violento procedimiento de detención de Alveal. También hay declaraciones de testigos, entre ellos los propios compañeros de los imputados.

Además de resolver si procesa a los cuatro detenidos, el juez Abelleira tiene que definir la situación de otros policías imputados en la causa. Se trata de los oficiales a cargo de las comisarías 18 y Primera, en las que el joven permaneció detenido sin recibir atención médica pese a la evidente gravedad de su estado.

Alveal, un obrero ceramista de 20 años, recibió 62 perdigones de goma en su cuerpo, 43 de ellos del tórax hacia arriba. Los balines le provocaron la pérdida de visión en su ojo izquierdo. Recién pasadas las seis horas de su detención se detectó la seriedad de las lesiones que había sufrido.

Los investigadores tuvieron problemas para identificar a los responsables de cada comisaría, ya que no coinciden los nombres que figuran en los registros con los de las personas que efectivamente estuvieron prestando servicio en la unidad en los horario clave.