Del Campo a la Ciudad, una tradición que reunió a miles

CENTENARIO (ACE).- Con frío y viento la cantante Marité Berbel cerraba anoche el espectáculo que coronó una nueva edición de la Fiesta del Campo a la Ciudad, que se desarrolló en el predio ferial en Centenario.

Debido a las ráfagas de viento, la globa del ministerio de la Producción debió ser quitada porque los caños no resistieron el embate de la naturaleza, en tanto los feriantes se quejaron de que el mal tiempo mermó la concurrencia de público el último día. El organizador del evento, Aldo López, estimó en más de 25.000 la presencia del público los dos primeros días de Feria. En el lugar artesanos, horticultores, fruticultores y productores de chivos vendieron su producción al público «con éxito en el caso de los crianceros, porque se vendieron más de 400 chivitos», dijo López.

Los animales son del norte neuquino y fueron faenados en el matadero de Chos Malal, no se vendieron en pie en el lugar como en anteriores ediciones de la fiesta. López se quejó por la falta de colaboración del municipio local, al tiempo que indicó que de los 12.000 pesos comprometidos para el espectáculo, sólo obtuvo 8.100 destinados al pago de los artistas de los tres días.

Las desinteligencias entre Producción y el municipio fueron observadas por los feriantes, quienes se quejaron de que «hay desorganización» y de que «vino mucha gente, pero sin plata». La mayoría de los visitantes se concentró en los horarios del espectáculo, en tanto muchos de ellos también se quejaron por los precios de los platos artesanales ofrecidos en la feria. Antes de la actuación de Berbel, se preveía la entrega de premios al mejor stand artesanal -entre los 200 stands autorizados- que recayó en el artesano en madera Oscar Sánchez; el emprendimiento de Plottier destinado al cultivo de frutilla (familia Sánchez) como mejor expositor de producción y el último premio para el Sindicato de la Fruta, como mención especial al stand institucional.