Del desánimo y la euforia sin escalas

La irregularidad domina el Clausura, que aún carece de un líder con solidez.

Extraño, irregular, raro, ¿mediocre?

Los protagonistas del fútbol nuestro de cada día, fluctúan entre la euforia y la depresión en lapsos cada vez más cortos. Todo provocado por la irregularidad, el signo que parece dictar el destino de este Apertura.

Catorce equipos en apenas tres puntos en lo más alto de la tabla de posiciones, podría hasta engañar de que el campeonato es atrapante por lo apretado e incierto. Pero en verdad, lo que lo disfraza de apasionante, es la medianía general que lo ha nivelado todo, pero hacia abajo.

En este torneo ninguno de los equipos, ha logrado soportar sobre sus hombros el traje de la imbatibilidad. Boca por caso, después de un arranque poco usual para un Campeón de América (empate 0-0 ante Central y derrota 2-3 ante Argentinos), metió cuatro triunfos al hilo, se transformó en líder, pero el domingo, ante Colón, volvió a tropezar.

Boca no resignó la punta, sino que pasó a compartirla con el sí sorprendente Tigre de Diego Cagna, que en su modestia, se aprovecha de las dudas de los 'grandes' y vive su momento feliz. El tercer habitante de la cima es Independiente, endemoniado en las primeras jornadas, inofensivo en las restantes tres. Los tiempos en donde los elogios abundaban, se mezclan demasiado pronto con los cuestionamientos que siempre crecen en las épocas de sequía.

El sube y baja de los equipos es constante. A tal punto que varios entrenadores, en sólo siete jornadas, vieron tambalear su puesto y hoy viven una suerte de reivindicación. «Yo me acuerdo que hace diez días de Arsenal decían un montón de cosas que hoy no dicen. Está todo parejo, no se puede hablar, no se puede decir nada todavía», declaró ayer el entrenador 'xeneize' Miguel Angel Russo.

La gestión del DT del equipo del 'Viaducto', Gustavo Alfaro, se podría segmentar hoy en un antes y un después de San Lorenzo. Arsenal sacó al 'Santo' de la Sudamericana el jueves y el domingo lo goleó en el Nuevo Gasómetro. Del infierno al paraíso en sólo un puñado de días.

Russo ejemplificó con Arsenal porque evitó referirse al archirrival River. El del 'Millonario' es quizá el caso más emblemático del momento que vive el torneo. Después de perder ante San Martín (SJ) en la 4ª fecha, y cuando parecía que el crédito del DT Daniel Passarella había llegado a su fin, la 'banda' comenzó a ejecutar su mejor música. Y lo más afinado se escuchó en la última semana.

En sólo cinco días, River ganó dos partidos (el 3-1 ante Newell's el miércoles y el 5-0 a Vélez el domingo), pasó a ser escolta de los líderes cuando muy pocos creían en él, y es hoy por hoy el equipo más goleador del torneo.

En el último Clausura, a esta misma altura del torneo, el que mandaba era San Lorenzo con 19 unidades. Lo seguían Boca 16, River con 15 y Estudiantes con 14. En el 5º lugar aparecía Arsenal, con 13 puntos, la misma cosecha que ostentan los líderes hoy.

Este es el cuadro que hoy dibuja nuestro fútbol. Con más grises que colores estridentes, el Apertura busca un líder que le devuelva la luminosidad.

WALTER RODRIGUEZ


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