Del Potro silbado por el público del Parque Roca

Juan Martín Del Potro, número uno del tenis argentino, comprobó hoy su descapitalización afectiva con la silbatina recibida por el público en el Parque Roca, consumada la eliminación ante República Checa, en las semifinales de la Copa Davis 2012. El tandilense cosechó una contundente reprobación, matizada por algunos tibios aplausos, cuando se marchaba del court del estadio Mary Terán de Weiss, luego de la decisiva derrota de Carlos Berlocq -su reemplazante- ante Tomas Berdych, primera raqueta del equipo europeo. Del Potro, que ayer se bajó de la serie por una molestia que arrastra en su muñeca izquierda, dejó el estadio con un gesto adusto, acaso provocado por la conciencia del repudio que generó su carencia de espíritu colectivo durante toda la serie con los checos. En la última jornada de competencia y por primera vez en el fin de semana, la “Torre de Tandil” siguió el partido de Berlocq sentado junto al resto del equipo capitaneado por Martín Jaite, con quien profundizó diferencias por su manejo individual en la previa. El viernes, después de ganarle a Radek Stepanek, siguió sólo una parte de la derrota de Juan Mónaco ante Berdych y ayer también se retiró antes que terminara el punto de dobles. En ambas ocasiones, permaneció junto a su entrenador Franco Davín, separado del equipo argentino. Su baja para la jornada decisiva lo expuso sin atenuantes. Del Potro, esta vez, se mostró integrado al conjunto pero no logró evitar el revés del público, que reconoció el compromiso de Berlocq -debutante como singlista en la Davis- y desaprobó la actitud del mejor tenista argentino. Télam.-

TENIS

Foto: Mati Subat enviado especial para Río Negro.-


Juan Martín Del Potro, número uno del tenis argentino, comprobó hoy su descapitalización afectiva con la silbatina recibida por el público en el Parque Roca, consumada la eliminación ante República Checa, en las semifinales de la Copa Davis 2012. El tandilense cosechó una contundente reprobación, matizada por algunos tibios aplausos, cuando se marchaba del court del estadio Mary Terán de Weiss, luego de la decisiva derrota de Carlos Berlocq -su reemplazante- ante Tomas Berdych, primera raqueta del equipo europeo. Del Potro, que ayer se bajó de la serie por una molestia que arrastra en su muñeca izquierda, dejó el estadio con un gesto adusto, acaso provocado por la conciencia del repudio que generó su carencia de espíritu colectivo durante toda la serie con los checos. En la última jornada de competencia y por primera vez en el fin de semana, la “Torre de Tandil” siguió el partido de Berlocq sentado junto al resto del equipo capitaneado por Martín Jaite, con quien profundizó diferencias por su manejo individual en la previa. El viernes, después de ganarle a Radek Stepanek, siguió sólo una parte de la derrota de Juan Mónaco ante Berdych y ayer también se retiró antes que terminara el punto de dobles. En ambas ocasiones, permaneció junto a su entrenador Franco Davín, separado del equipo argentino. Su baja para la jornada decisiva lo expuso sin atenuantes. Del Potro, esta vez, se mostró integrado al conjunto pero no logró evitar el revés del público, que reconoció el compromiso de Berlocq -debutante como singlista en la Davis- y desaprobó la actitud del mejor tenista argentino. Télam.-

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