Denis, siempre detrás de una nueva canción

ROCA (AR).- Pocas personas en estos tiempos se atreven a decir que la vida es totalmente bella.

Que hay esperanzas de encontrar tierra firme en todo este naufragio. Limar el escepticismo es para algunos una lucha utópica, porque la convivencia con el mismo resulta una naturalidad sin angustias.

El cantante popular argentino Sergio Denis no vacila en ningún momento en que «el amor lo puede todo», una filosofía que lo catapultó como el ave Fénix al regreso al los escenarios. Más de 30 años de trayectoria y 25 trabajos discográficos fueron construyendo su leyenda de cantante de la vida, el amor y las mujeres.

«Esperanza» es su último trabajo, una recopilación de varios temas destacados de su carrera que hoy a las 21.30 los presentará en el Círculo Italiano de Villa Regina y mañana a las 22 estará en Roca en la Sociedad Española. Conversó telefónicamente con «Río Negro» desde su casa en Villa Ballester.

-Se lo ve muy bien y de buen ánimo, en la televisión.

-Claro, porque después de que comencé de nuevo en el «98, desde que recuperé mi voz, para mí estar en los escenarios y con dos discos muy exitosos como han sido estos dos últimos, tengo motivos más que sobrados para estar feliz.

– «La vida vale la pena» y «Esperanza» reflejan un poco los malos momentos que pasó del «95 al «98?

-Sí pero contra viento y marea la vida tiene siempre sentido. Hubiera sido muy injusto de mi parte haber vivido aquel momento que me tocó enfrentar, con bronca. Porque la vida me ha dado muchísimo. He realizado la carrera que soñaba. Me tocó todo junto, todo tipo de problemas, personales, financieros, legales o físicos como la pérdida de mi voz. Encaré ese momento con mucha humildad como lo hago también con los buenos momentos.

-Pensó alguna vez en la posibilidad de que no cantaría nunca más.

-En aquel momento sí, pero ahora estoy a pleno con mi voz y no paré nunca de trabajar desde el «98. En el 2000 hice 156 shows. Ustedes pueden dar fe de lo que pasó aquella noche en Allen en la Fiesta Nacional de la Pera, con miles de personas y de gente muy cálida. Inolvidable todo.

-Ahora usted que conoce bastante el tema del amor…

-¡Tengo mis dudas!

-¿Es más difícil enamorarse en estos tiempos?

-Seguramente el panorama general complica a cualquier relación. A veces perdemos la brújula y la atención en los temas esenciales, quiero decir que el amor sí tiene sentido.

El otro día leí un libro que me regaló mi hijo, de un psicoanalista que termina en un campo de concentración y observa un poco su comportamiento y el suyo, como se va adaptando al horror en el que tiene que vivir. Hay un momento en el que dice «ahora entiendo a los poetas en medio del dolor el valor enorme del amor». A veces las angustias cotidianas no nos dejan ver un cielo maravilloso.

-Su discurso tiene mucho de esa película italiana «La vida es bella».

-Si puede ser.

-Alguna gente todavía recuerda su imagen publicitando una marca de cigarrillos.

-Ellos buscaban en ese momento un tipo sencillo que tuviera una imagen que le gustara a la gente y que cantara canciones de amor. Por eso me contrataron y esa relación duró casi cinco años. Fue la primera oportunidad de tener un sponsor fuerte en la Argentina.

-Eran otros tiempos y otro marco social también. ¿Visita a menudo su pueblo natal Coronel Suárez?

-Hace muy poco fui a ver a mis padres.

-¿Todavía le dicen «el negro» Hoffmann?

-Si (se ríe). Yo me fui del pueblo a los 20 años, pasé toda una vida allí.

-¿Escribe mejor cuando está enamorado?

-Escribí mejores canciones cuando no estuve bien, cuando estaba muy triste.

-¿Y hoy?

-En este momento si me pidieran un disco de canciones mías no podría hacerlo. En el disco anterior hice bastantes canciones fuertes, «No puedo acostumbrarme a estar sin ti» y «Naturaleza».

-¿Con esa lógica puede decir que hoy está enamorado?

-Sí, estoy muy bien en este momento.

-Usted no quedó en el recuerdo, una madre y una hija juntas en un recital le hacen hinchada…

-Es cierto, evidentemente es un público muy heterogéneo y eso me produce una emoción muy profunda. Yo nunca me quedé con el público de antes, siempre fui detrás de una nueva canción.

Adriano Calalesina