Denuncian maltrato en el hospital de Cipolletti

La garita en la que muchos trabajadores hacen horas extras no tiene calefacción.

Agustín Martínez

CIPOLLETTI (AC).- Varios trabajadores del hospital de Cipolletti denunciaron situaciones de irregularidad, robos y condiciones de trabajo deplorables. Los empleados del área de servicios generales dijeron también que hacen horas extras como vigilantes, en la recepción y hasta en el servicio de informaciones. Muchos empleados del hospital de Cipolletti permanecen allí gran parte del día. Lo que ocurre es que además de cumplir con su jornada laboral, en algunas ocasiones se deben quedar haciendo horas extras en la garita de vigilancia que está en el predio y también en la recepción. En un turno son mucamas, porteros y encargados de mantenimiento. En el otro pasan a estar a cargo de la seguridad de todo el predio que tiene más de 500 metros cuadrados. Recorridas por el área estacionamiento, vigilancia en el ingreso y control de los vehículos son algunas de las tareas que realizan los empleados de servicio en sus horas extras. “Antes había una empresa que prestaba seguridad al hospital, por cuestiones económicas el contrato se cayó y nosotros empezamos a realizar este laburo, pero ni siquiera tenemos equipos de comunicación y mucho menos podemos portar armas porque no estamos capacitados para esta tarea”, aseguró un trabajador. Además denunciaron las condiciones deplorables del trabajo. La garita del puesto de vigilancia no tiene calefacción y tampoco se les provee a los trabajadores vestimentas adecuadas para el invierno. “Se calientan con una estufita eléctrica”, dijo otro empleado del hospital. Los que se hacen cargo del servicio de recepción e información también están en un pasillo que no presenta condiciones para que allí se desempeñen turnos de seis horas de trabajo. Peor suerte corren las mucamas, que deben compartir el lugar de trabajo con el área de mantenimiento y reparación. Unas 15 mujeres trabajan en el depósito de mantenimiento y están entre los fierros y las máquinas. “Ayer una de ellas se lastimó en el depósito porque se golpeó con una máquina, en estas condiciones no pueden trabajar”, se quejó un representante de los empleados. “En el lavadero por ejemplo secan la ropa con los ventiladores del techo”, contó una de las mucamas.


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