Unter volvió a denunciar falencias en escuelas de Bariloche

El gremio elevó un informe edilicio al gobierno provincial. Aseguran que los reclamos se repiten desde 2013.

El gremio docente presentó esta mañana un relevamiento provincial sobre la situación edilicia de las escuelas. La delegada de salud de la Unter, Andrea Roncati, aseguró que los reclamos se realizan periódicamente desde el 2013 pero que “son tantas las falencias” que el gobierno provincial no logra cubrirlas.

Roncati detalló que “más de la mitad” de los establecimientos en Bariloche registran problemas de electricidad. “Hay toma corrientes que no funcionan, las paredes están húmedas y pueden electrificarse”, explicó.

Los baños también forman parte de la preocupación que manifiesta el gremio, ya que -entendieron- se utilizan materiales “que no son los que se necesitan para el uso de una escuela”. En este orden recordó que la Escuela de Jóvenes cuenta con 3 baños para 140 alumnos.

También se refirió a la escuela primaria N° 129 de Colonia Suiza que “desde el 2008 tiene paralizadas sus obras”.

“Todo se ve complejizado por la presencia de los niños”, afirmó y acusó al Ministerio de Educación por la “falta de previsión” para contener las demandas.

Respecto a las falencias denunciadas reveló que, a pesar de la construcción de nuevas aulas en los establecimientos, “no hay mantenimiento de lo que ya se tiene”.


Después de dos meses de reclamos y el comienzo provisorio de clases en el edificio del Cem 45, la Escuela de Jóvenes 3 estrenó el edificio alquilado por el Ministerio de Educación en Diagonal Capraro y Ruiz Moreno. Cuatro días después, se acumulan los reclamos por las condiciones del inmueble donde años atrás funcionaba un geriátrico. La Unter Central ya prepara un informe para elevar a la Delegación de Educación Zona Andina.

La matrícula se dividió en dos turnos y las aulas no pueden recibir más de 15 chicos.
Chino Leiva

El primer escollo fue la escasa superficie del lugar que demandó desdoblar la matrícula del colegio en dos turnos. Sucede que la modalidad de la Escuela de Jóvenes es única en la ciudad (solo hay tres en la provincia) destinada a jóvenes de 16 a 21 años que trabajan y por lo tanto, las clases estaban previstas en horario nocturno.

Las aulas del edificio son tan pequeñas que no pueden albergar a más de 15 chicos. “Esto limita la matrícula. A la vez, una de las aulas tiene conexión directa con la cocina. De modo que cada vez que alguien toca el timbre, la portera interrumpe la clase para poder salir a abrir la puerta. Hay una lata que sostiene una persiana de madera y las puertas no tienen picaporte”, expresó la delegada de Salud de la Unter, Andrea Roncati.

La Unter Central prepara una queja formal para elevar a la Delegación de Educación.
Chino Leiva

Los 140 alumnos de la institución comparten los 3 baños. El de varones cuenta con dos mingitorios que no tienen ninguna división. Otro de los baños tiene una puerta corrediza de plástico que no cierra en su totalidad, quedando una abertura de 15 centímetros. “Es una falta de respeto a la privacidad”, cuestionó Roncati, quien apuntó contra el Ministerio de Educación de la provincia por “una total falta de previsión ya que el espacio no es el adecuado”.

El edificio también cuenta con una rampa de hormigón trasera que conecta la cocina en el primer piso con el patio trasero. “Es tan empinada que cuando caiga nieve o hiele, es un peligro. Todo el edificio es una trampa”, subrayó la delegada de la Unter.


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