Con la fuerza de la pasión y el amor al río

Se sabía que la llegada del K2 junior Nº 16 de Facundo Tapia y Cristian Garcias a Conesa iba a ser especial. El joven palista del club conesino de Monguen Kawen decidió enterrar el dolor y correr esta edición de la Regata, a pesar de la tragedia que vivió hace poco más de un mes en el mismo balneario donde terminó ayer la cuarta etapa de la Regata.

El fatídico 4 de diciembre último, parte de la familia de Facundo disfrutaba del río mientras se corría una competencia previa a la Regata, del cual tomaba parte el joven palista local. Pero el destino le mostró su peor cara a esta comunidad. Un temporal repentino, veloz y fatal azotó las cercanías del balneario. Un árbol no resistió al viento traicionero y aplastó a la madre y una sobrinita de Facundo.

La pérdida de sus seres queridos no fue un impedimento para encarar esta regata. Facundo hizo su duelo en el río y ayer fue recibido por su pueblo, quien entendió que así era la forma que eligió el joven palista para homenajear a sus familiares que ya no están.

Incluso lo hizo remando solo ya que su compañero del bote N° 16, Cristian Garcias, se descompuso a pocos kilómetros de la largada y no pudo seguir.

Así llegó Facundo Tapia a Conesa, remando en soledad pero acompañado por todo un pueblo que entendió su dolor y la forma que eligió para superarlo.

Hace más de un mes, la madre y la sobrina de Facundo perdieron la vida producto de un fuerte temporal que azotó el balneario conesino.