Deportivo Roca y un empate con sabor a poco

Es una realidad que las lesiones no dejan en paz a Deportivo Roca. En siete partidos nunca pudo repetir el mismo equipo y así no juega como quiere, sino cómo puede.

Ahora bien, también es una realidad que el equipo de Mauro Laspada colaboró y mucho para que Deportivo Madryn se llevara ayer un 2-2 del Luis Maiolino.

En la previa, el técnico adelantó que la idea era jugar todo el partido en el campo de los chubutenses, hasta ayer cuartos en la tabla y rivales directos en la clasificación a la siguiente fase. Roca lo hizo, pero sólo cuando tuvo que ir a buscar el partido. Fue allí donde se vio lo mejor de un equipo, que ayer sólo construyó en la adversidad. El resto fueron sólo pelotazos y resistir como sea una ventaja parcial que la tuvo dos veces en el partido.

Al minuto, Cifuentes salió del fondo, Prieto habilitó a Mannara y este a Guajardo, que ante la duda de la defensa aurinegra, fusiló al arquero Lencina. Todo a un toque, de primera y con efectividad.

Sin saber cómo administrar la ventaja, de a poco el Depo se fue cambiando el chip. Cedió campo y balón, lo dejó venir a su rival y quiso acortar caminos con largos pelotazos que nunca se transformaron en contragolpes efectivos. Mientras, Madryn intentaba elaborar juego con el despliegue de Birge y la peligrosidad de Uribe, y fue el delantero quien, de cabeza, estableció el empate a los 20’.

Roca, que venía de tres derrotas al hilo, tenía en claro que un empate en casa no era lo que buscaba. Nuevo cambio de chip.

Guajardo se activó y puso a Garavano mano a mano con Lencina, pero el ‘1’ ganó el duelo. Llegando a la media hora, nuevamente el delantero del Depo con un zapatazo desde afuera, probó otra vez los reflejos de Lencina quien volvió a responder. Estaba claro que cuando Roca se decidía a jugar, se adueñaba del partido.

A los 36’, Portiño penetró a pura gambeta en el área, cedió para Prieto quien metió un centro al segundo palo para la entrada franca de Guajardo: 2-1. La propuesta de juego maduraba y daba sus frutos.

Sin embargo para el ST, Roca volvió a cederle el control a Madryn. Le faltó audacia para ir por el tercero y liquidar el partido ante una defensa rival que daba ventajas. Se paró para jugar de contra pero jamás lo aprovechó. Madryn, a pesar de tener campo y balón, tampoco generaba demasiado, aunque tuvo una y no la dejó pasar. Birge aprovechó de cabeza una salvada de Di Grazia e igualó las cosas. Iban 36’.

El Naranja intentó reaccionar pero ya era tarde. Tuvo un par de chances con un cabezazo de Ostapkiewicz y una tijera de Prieto que Lencina desactivó y no hubo tiempo para más. Igualdad con sabor a derrota porque necesitaba ganar. Y una sensación: cuando Roca quiso pudo, aunque la ambición debe ser a tiempo completo.

El doblete de Kevin

no alcanzó para ganar

“Nos vamos amargados por el resultado, pero el equipo dio todo”, dijo Kevin Guajardo antes de meterse en la manga rumbo a los vestuarios. El mediapunta marcó ayer los dos goles de su equipo. “Me gustó más el primero, porque la agarré de sobrepique”.

“Nos quedamos después de los goles, son errores que hay que mejorar si queremos evitar que se nos escapen más puntos. Tenemos muchos jugadores lesionados y eso afecta. Es parte del fútbol y no queda otra que meterle”, completó.