La columna de Ezequiel Fernández Moores
Menos viáticos, más señales
de igualdad
Datos
- La selección femenina mayor pasó casi dos años de inactividad, víctima de la crisis en la AFA tras la muerte Julio Grondona. Después estuvo de huelga. Ni el parate ni la huelga fueron noticia. Como el partido del viernes de la Sub 17 contra Brasil. El fútbol femenino no es noticia. Imposible pensar aquí algo parecido a lo que sucedió en Noruega, donde los hombres aceptaron rebajarse el premio para igualar su salario con los de sus colegas mujeres. Hace quince años estaba en Oslo, participando de un debate sobre fútbol. La secretaria general de la Federación noruega era una mujer. Me preguntó en pleno debate cómo sería recibida ella en Buenos Aires por la AFA si viajaba para intercambiar ideas. Noruega y mujer. Tuve que decirle la verdad.
- Lejos están los recuerdos de las primeras selecciones que viajaban con zapatillas Flecha al primer Mundial de 1991 y que recibieron botines prestados para poder cumplir con el reglamento. Los hombres venían de ser campeones en México 86 y subcampeones en Italia 90. Las mujeres viajaban al Mundial con las Flecha. En 2014, con el título en el Sudamericano de Chile, parecía renacer todo. Ocurrió lo contrario. Luego del pobre Panamericano de 2015 la selección apenas entrenó. La AFA ni siquiera daba dinero para los viáticos. La nueva gestión de Claudio “Chiqui” Tapia buscó reorganizar, pero, por ahora, gana más la voluntad que el dinero. Y no son millones. Hablamos de viáticos de 200 pesos. “Pertenecer a AFA –dijo la arquera Laurina Oliveros a “La Nación”– es como tener el freno de mano puesto todo el tiempo”.
- Brasil tiene el mejor campeonato interno de la región. Y México mejoró su competencia, aunque los salarios siguen siendo ridículos. Diferencias aún más abismales que la lista Forbes de los cien deportistas mejor pagos del mundo, que ubican como presencia solitaria a Serena Williams y recién en el puesto 51°. La FIFA cambió reglamentos y hasta la Conmebol debió sumarse a la movida y obligará a los clubes que jueguen la Libertadores 2019 a tener equipos femeninos. “Es un claro avance”, admite la antropóloga argentina Nemesia Hijós. Es coautora de “La deportista moderna”. Publicado en la revista Antípoda, el trabajo comienza diciendo que “el deporte sirve como constructor social y promotor de cualidades esenciales de la masculinidad hegemónica”.
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