Las campeonas olímpicas Bonomi y Soto hablaron con “Río Negro”

Rosario Soto y Gisella Bonomi formaron parte del histórico equipo de beach handbol que se quedó con la medalla dorada.

Un día después de la obtención de la medalla dorada con las Kamikazes, selección femenina de beach handbol, en los Juegos Olímpicos de la Juventud la neuquina Gisella Bonomi y la cipoleña Rosario Soto le contaron a “Río Negro” sus sensaciones.

Todavía incrédulas por lo que lograron, las campeonas olímpicas de 18 años se mostraron muy felices y orgullosas.

“Fue algo único, hicimos un gran esfuerzo para conseguir la medalla y creo que finalmente todo eso se vio reflejado en la cancha”, aseguró Bonomi.

En la misma tónica, Soto expresó: “es algo muy gratificante e inexplicable. Es muy difícil ponerlo en palabras, estamos contentas y felices porque cumplimos el objetivo”.

Con 18 años, ambas jóvenes tuvieron que alejarse de su familia para entrenar en Buenos Aires. Mientras que Gisella se mudó a Capital Federal, Rosario prefirió acomodarse en La Plata.

Lejos de sus familias, las chicas apostaron todo por su pasión y vaya si tuvieron su recompensa. Tanto Bonomi como Soto afirmaron que debieron sacrificar muchos momentos personales.

“Tuvimos que dejar muchas cosas de lado, nos perdimos de un millón de eventos. Estoy en el proceso desde 2015 en el que me perdí cumpleaños de amigas y otros eventos. En el momento me dolió pero hoy puedo decir que valió la pena”, indicó Gisella.

Rosario, en tanto, agregó: “dejar a mi familia fue algo enorme y difícil. Por suerte todo valió la pena porque cumplimos el sueño olímpico”.

Casi sin proponérselo, las chicas se convirtieron en referentes para todos los jóvenes que sueñan con ser deportistas. Si bien todavía terminaron de tomar dimensión de lo que lograron, tienen en claro lo que hay que hacer.

“Lo mejor que un deportista puede hacer es entrenar muy duro para conseguir lo que vos quieras, eso hay que tenerlo muy claro”, enfatizó Soto .

Gisella, por su parte, se mostró sorprendida por el gran apoyo que tuvieron de la gente: “no esperábamos tener la cancha llena todos los días. Jugar en casa fue algo único y nos jugó a favor”.

Para finalizar, ambas chicas se tomaron un ratito para dedicar los logros obtenidos.

“Le quiero agradecer a mi familia y en especial a mi papá que siempre me ayudó”, dijo Rosario.

Mientras que Gisella agregó: “éste logro y la medalla se la dedicamos a todas esas personas que nos aguantaron en el proceso, que entendieron por lo que pasamos y a la que no pudimos acompañar en momentos lindos de su vida. También es para toda la gente que nos acompañó todos los días y llenó siempre la cancha”.

Juegos de la Juventud

La delegación nacional sumó medallas para todos los gustos

“Esto se lo dedicamos a los que nos aguantaron y que entienden por todo lo que pasamos. Queríamos escuchar nuestro himno y lo logramos”.

Gisella Bonomi, la neuquina que fue una de las referentes de las campeonas olímpicas.

“Es muy difícil poner en palabras lo que siento. Fueron tres años muy duros pero todo valió la pena. Cumplimos el sueño olímpico.

Rosario Soto, la arquera cipoleña, todavía no tomó dimensión de que lograron.

Datos

Loe Juegos Olímpicos de la Juventud volvieron a entregar una jornada llena de alegrías y medallas para la delegación Argentina.
Las Leoncitas, hockey sobre césped, hicieron valer todo su poderío y se quedaron con una de las preseas doradas del día. En la final, derrotaron a India por 3 a 1 y lograron un nuevo título para la Argentina.
Los chicos, por su parte, completaron su gran semana al quedarse con la medalla de bronce luego de vencer a por 4-0 a Zambia. Los regionales Tomás Páez, Nicolás Millet y Nahuel Baptista cumplieron el sueño de subirse al podio.
La otra medalla de oro del día llegó desde el tenis, gracias a Sebastián Báez y Facundo Díaz Acosta en dobles masculino.
Además, el chubutense David Almendra se colgó la de plata en lucha libre, mientras que Agustina Giannasio también fue segunda en tiro con arco , en la prueba por equipos.
“Esto se lo dedicamos a los que nos aguantaron y que entienden por todo lo que pasamos. Queríamos escuchar nuestro himno y lo logramos”.
“Es muy difícil poner en palabras lo que siento. Fueron tres años muy duros pero todo valió la pena. Cumplimos el sueño olímpico.

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