Los ingenuos

opinión

Luis Amaolo (*)

Nuestro vapuleado deporte está lleno de absurdos, por eso no me sorprende lo de Vicky. Está claro que cuando deambulás en la elite con parches y ataduras con alambre, tarde o temprano pecás de ingenuo. Y eso le pasó a Rodríguez López, hoy sumergida en un mar de lágrimas, sin título mundial ni récord y con la dignidad por el suelo. Ya vivimos una experiencia similar, a fines del 2004, cuando el buenazo del “Galán” Ríos se automedicó por ignorancia un diurético para zafar en el pesaje de ¡un título mundial de boxeo! Pero, como dijo ayer el Papa argentino, pertenecemos “al confín del mundo” y pagamos caras las desprolijidades. Todo parece indicar que un complejo vitamínico suministrado por Marcelo Gómez (quien supo trabajar con el cordobés José Meolans, entre otros) sería el culpable de esta injusticia para Vicky. La “Gorda” es casi un milagro en el patín mundial y apostamos a su inocencia. Pero cómo duelen estos golpes bajos, más cuando los vimos crecer, entrenando bajo cero y sin luz, entre cientos de falencias. Y, principalmente, cuando estos logros –únicos e históricos– llegan pocas veces por estos lares. (*) Cubrió cuatro mundiales de Rodríguez López


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