Regata: el primer parcial, siempre determinante

Llegó el día tan esperado por todos aquellos para los que la Regata del Río Negro siempre es un desafío especial. Tanto para los que van por la gloria como para los que tendrán en este 2018 su bautismo de agua con la travesía más larga del planeta.

Ayer se realizó la reunión de delegados en la Isla Jordán y finalmente quedó definido el número de participantes que estarán hoy en la línea de largada. Serán 127 las embarcaciones y 212 los palistas que enfilarán para Roca. Se estima que los primeros en arribar a Paso Córdoba lo harán pasadas las 15.

Esta primera etapa siempre se caracterizó por marcar la tendencia que tendrá la prueba a lo largo de su recorrido. El bajo caudal en algunos tramos suele dificultar el andar de los competidores, pero principalmente el mayor adversario suele no estar en el río.

La ansiedad en algunos de los palistas suele ser mala consejera. Basta nomás con recordar el desenlace del primer parcial de la edición 2016 donde los campeones vigentes, Franco Balboa y José Luis Guerrero, salieron a quemar las naves en el parcial, aunque el plan no salió como era esperado. La dupla se quedó sin energías y el plato principal quedó servido para Néstor Pinta y Martín Mozzicafreddo, quienes sacaron una ventaja tan amplia que les sirvió para regular el resto de la travesía.

Fue la última victoria de los Reyes del Río, quienes el año pasado entregaron la corona ante el esloveno Jost Sakrajsek y el español Federico Vega Suárez, los primeros extranjeros en ganar la tradicional competencia.

Esta dupla estará otra vez en el Negro para defender el título que comenzaron a ganar cuando se quedaron con la decisiva prueba contrarreloj. En esta edición, tal modalidad se repetirá.

Al igual que el año pasado, no habrá retomes en el río ni tampoco acarreos en ninguno de los parciales. Además esta vez, la travesía no llegará hasta el balneario de Guardia Mitre, sino que será punto de partida el margen sur de la balsa que lleva hacia esa localidad rionegrina: marcará el fin de la quinta etapa y será punto de partida del sexto parcial.

Más que una experiencia

Tiene 41 años y es ciego desde los 22, cuando tuvo un accidente automovilístico.

Daniel Sáez, no vidente, va a correr la Regata con Cristian Lincoleo. Lo hará en K-2 travesía caballeros B y defenderá los colores del Club El Biguá.

Empezó a remar de manera recreativa hace cuatro años. Dejó un tiempo y hace menos de dos años entrena con más intensidad. “Tengo mucha ansiedad, sobre todo por los preparativos, porque hay que poner muchas cosas a punto. La expectativa pasa por tratar de llegar. Es una carrera larga y significa todo un desafío por mi situación”, cuenta Daniel.

“Será muy lindo vivir esta experiencia de compartir momentos con grandes palistas, que seguramente me van a dar varios consejos”.