Superliga: El día que Boca dejó de ser puntero

Luego de un largo liderazgo de más de 20 meses, el Xeneize resignó la cima de la Superliga a manos de Estudiantes, que le ganó con su propio manual de estilo: orden y pelota parada.

Desde aquella tarde del 11 de diciembre del 2016, cuando Boca venció 4-2 a River con un Carlos Tevez intratable, el Xeneize fue rey. Amo y señor de la Superliga, el equipo de Guillermo Barros Schelotto ganó dos títulos y su liderazgo rompió todos los récords posibles. Hasta ayer.

Estudiantes, apelando a su libreto histórico donde el orden, el carácter batallador y la pelota parada serán siempre los pilares claves del juego, venció 2-0 a un inexpresivo Boca que cayó sin respuestas en la trampa Pincharrata.

Quizás Boca haya comenzado a ceder posibilidades desde el mismo momento que el Mellizo decidió sacar del equipo al goleador Wanchope Ábila y colocar de centrodelantero a Mauro Zárate, con Edwin Cardona y Cristian Pavón de laderos, más un tridente batallador de volantes “para disputarle el medio a Estudiantes”. Es decir, Boca pensó más en su rival que en sí mismo y allí empezó a caer en la red Pincha.

“Jugamos el partido que querían ellos…”, diría Leo Jara apenas finalizó el encuentro. Estudiantes supo a qué jugar y por eso cortó la larga racha de su rival. Se ajustó a su libreto cuando a los 10’ del ST el Payaso Lugüercio, de los pocos experimentados en un equipo plagado de juveniles, cabeceó en el primer palo para que en el área chica Noguera metiera el segundo testazo goleador, ratificando el viejo axioma futbolero.

En todo momento Boca estuvo incómodo. Se notó la ausencia de un ‘9’ y quedó en evidencia el plan de Guillermo de que Zárate le iba a dar fútbol y la contundencia en un mismo envase.

Pablo Pérez y Nández pegaron más de lo que jugaron, Cardona tuvo una tarde para el olvido y Pavón recién en el final encontró el espacio para un par de desbordes interesantes por la izquierda.

Tras el gol de Noguera, Barros Schelotto no tuvo como primera opción de cambio a Tevez y metió a Villa y Ábila (por Cardona y Nández). Tuvo una mejoría a partir de las modificaciones, aunque Estudiantes tuvo más aplomo que Boca rebeldía para dar vuelta las cosas.

El golpe de gracia de los pibes pincharratas llegaría a falta de 15 minutos para el final, cuando Apaolaza (19 años) le aguantó la posición a Goltz luego de un pelotazo largo. El balón le quedó a Pellegrini (18), quien con su desparpajo de pibe encaró a los centrales de Boca con una gambeta larga y con un zurdazo bajo y cruzado que se le escurrió a Andrada, estampó el 2-0 para Estudiantes. A la vez gritó su primer tanto en Primera.

Boca no pudo hacer valer todo eso que lo hace favorito siempre y así, el fútbol argentino cambió de puntero luego de 617 días.

Los números

de la racha

Superliga

Las claves de

la derrota xeneize

Datos

11/12/16
Este día, Boca venció a River en el Monumental por 4-2 y le arrebató el liderazgo justamente a Estudiantes.
46
partidos disputó el Xeneize como líder de la Superliga, con 30 triunfos, 9 empates y 7 derrotas.
Se notó la ausencia de un 9 porque las veces que Cristian Pavón consiguió desbordar, no tuvo a quién asistir.
Si Cardona tiene una mala tarde, como ayer, y Bebelo Reynoso queda afuera de los 18, no hay quién pueda aportar algo distinto.
El primer error del DT fue apostar a una doble tarea de Zárate. El segundo, poner a Izquierdoz, que venía tocado. Duró 6’.

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