Una dupla con pasado y futuro

El viedmense José Guerrero y el neuquino Franco Balboa dieron la nota de la jornada al ganar el parcial y cumplir con la historia familiar, porque ambos son hijos de viejos palistas que pasaron por esta travesía. Guerrero señaló: “estuvo muy duro. Toda la etapa fue a puro ´garrotazo´ y muy competitiva, el viento nos perjudicó en algunos sectores donde nos daba de costado y nos afectó porque somos un bote muy liviano”. Explicó: “en el final buscamos hacer lo mejor posible y en la boya nos salió bien”. Durante la primera etapa midieron sus posibilidades, terminaron a sólo 31 segundos de Santiago Scalesi y Federico Vega Suárez y ayer demostraron que pueden ir por más. “De acá en más vamos a tratar de ir junto al pelotón de punta y si podemos repetir lo que sucedió hoy (por ayer) estaríamos muy contentos”. Para Balboa esta experiencia alimenta su sueño de poder estar en los próximos Juegos Olímpicos (Brasil 2016) compitiendo en la especialidad velocidad, y dejó un mensaje claro para los máximos ganadores de la competencia: “Si doblar así no les gustó tendrán que replanteárselo para las próxima etapas”, en referencia al electrizante final del segundo capítulo. Un gesto que ayuda Para Andrés Busnadiego, quien tiene muchas batallas en la Regata desde sus primeras participaciones en la década del 90, la prueba no es una competencia sencilla. “Casi no tengo ganas de remar” dijo antes de la salida en Neuquén por la situación que le toca vivir ante el problema de salud que sufrió Fernando Cadenasso, su compañero que se recupera en Roca. Pero, a pesar de todo, tiene la posibilidad de cumplir con el recorrido por el buen gesto de Hugo Cerda, quien iba a competir en un K1 y al conocer lo ocurrido con Cadenasso le ofreció a Busnadiego compartir la embarcación. Luego de los dos primeros tramos son los líderes en K2 Máster A. Con mejores noticias sobre la salud de su habitual compañero cambian las perspectivas del palista capitalino.