Poco fútbol y derrota en casa: el peor combo para el Depo

Ya queda poco y nada del gusto dulzón que le quedó a Deportivo Roca después de ganarle el clásico a Cipolletti en la tercera fecha.

Luego de la derrota si se quiere lógica ante Villa Mitre en Bahía, ayer en el Maiolino ante Alvarado el Naranja tenía la obligación de saldar deudas. No sólo en el resultado (una victoria en cuatro partidos), sino fundamentalmente en el juego. El Depo no pudo satisfacer ninguna de las dos.

El equipo de Mauro Laspada cayó por 3-2 ante uno de los líderes de la zona 1 y si bien en el marcador la diferencia es mínima, el fútbol asociado sigue sin aparecer en el Naranja. A pesar de improvisar con una zaga central inédita conformada por Fernando Fernández (¿en qué puesto le falta jugar al capitán?) y Adrián Mora, las principales dificultades de Roca no estuvieron allí sino en la zona de creación y en la pobre actuación de su arquero Lucas Di Grazia.

A pesar de que el Depo se había adelantado de manera temprana gracias a un tiro libre de Prioreschi (7’), no tuvo la posibilidad de administrar el partido con la ventaja a favor. A los 16’, Alvarado encontró el empate con un disparo bombeado desde la derecha de Urquiza, que gracias al viento se metió detrás del cuerpo de Di Grazia.

Lo preocupante del’1’ fue que a lo largo de la etapa, Alvarado pudo ponerse en ventaja con dos jugadas calcadas, ambas a través de Gentile. Desde la misma posición al gol de Urquiza, el volante ensayó dos disparos, uno a los 23 y otro a los 28’, y ambos se estrellaron en el travesaño con Di Grazia clavado en la línea y sin reacción.

Más allá de gol del Ruso, Roca no llegó nunca con claridad en la primera mitad. El Chino Puig, que hacía su debut, no podía ganar por la banda derecha, Kevin Guajardo se perdía en medio de su propia maraña y Hugo Prieto casi nunca pudo ganar de todo lo que le tiraron por aire.

Si la altura no es lo que sobra en estos tres jugadores, el juego por arriba está claro que es lo que menos le conviene al equipo. Roca fue solo un canto al pelotazo en la primera mitad.

El Depo mejoró en el ST, en parte porque Puig dejó su lugar en la banda y intentó hacerse del balón. Claro que fueron sólo intenciones que no terminaron de madurar porque a los 17’ De Petris, con la complicidad de Di Grazia, adelantó a Alvarado con un gol olímpico. Diez minutos después, el Colo López cumplió con la inexorable ley del ex y amplió la brecha para el Torito.

El Depo recuperó la esperanza con un gol de Garavano pero no hubo milagro. Nada indicaba que en los 10 minutos finales, encontraría el fútbol que no halló en 80.

Ahora será tiempo de replanteos. El Depo tendrá libre en la próxima y el lapso de inactividad le dará la posibilidad de recuperar lesionados, y también de barajar y dar de nuevo, ya que tiene cartas como para entregar un mejor juego del que se vio ayer.

Federal A

La bronca del capitán y la ley del ex del Colo

Fernando Fernández y Emiliano López fueron parte de aquel Deportivo Roca que jugó las finales del 2011 y 2012 por el viejo Argentino B. Ayer se volvieron a encontrar, aunque en bandos distintos.

El capitán del Depo se fue con bronca: “Nos vamos con mucha amargura, es increible los goles que nos hicieron. Tenemos que mejorar mucho, porque hay equipo para entregar otra cosa. Ahora por suerte tenemos fecha libre para recuperar lesionados y trabajar sobre los errores”.

El Colo marcó para Alvarado y habló de sus sensaciones encontradas: “Fue duro marcarle a este equipo. Tuve ganas de llorar, acá viví muchas cosas lindas y siempre me trataron muy bien”.