Desalojan 250 familias de un edificio de Capital

El lugar estaba tomado y existía peligro de derrumbe, afirmó el gobierno de Macri. Tras forcejeos, todos se fueron.

Unas 250 familias fueron desalojadas ayer de un edificio tomado y en riesgo de derrumbe, donde vivían hacinadas, tras un operativo que requirió una negociación del gobierno porteño con un grupo de personas que se resistió pero finalmente accedió a abandonar el inmueble.

Fuentes del Ministerio de Desarrollo Social dijeron que la mayoría de las familias decidió voluntariamente retirarse del edificio de Bolívar 331, tras recibir una suma de dinero no precisada por la autoridades, pero que según los vecinos fue, en promedio, de 16 mil pesos para cada una.

A pesar del acuerdo previo, unas 40 personas se negaron a salir del inmueble y hubo forcejeos con efectivos de la Policía Federal, que desde las seis se apostaron sobre la calle Bolívar para hacer cumplir la orden de desalojo dispuesta por el Juzgado Nacional de Primera instancia en lo Civil Nº 42, a cargo de José Silvera.

El personal policial ingresó en la mañana de ayer al inmueble, tras cortar la energía eléctrica, y donde se produjeron forcejeos con los habitantes del segundo y cuarto piso, aunque la situación se resolvió tras una negociación con auxiliares del gobierno porteño.

«El desalojo está superado», dijo a la prensa el subsecretario de Fortalecimiento Familiar y Comunitario, Carlos Regazzoni, al confirmar que las familias ocupantes aceptaron dejar el edificio que data de 1909 y cuya estructura presentaba riesgo de derrumbe según una orden administrativa.

En tanto, en otro operativo sin incidentes fueron desalojadas 15 familias de una propiedad ubicada en Cochabamba al 2300, del barrio porteño de San Cristóbal. Los habitantes del lugar debieron abandonar el lugar, a pesar de que reclamaron a las autoridades «tiempo», porque dijeron «no tener un lugar donde ir a vivir». Una mujer, que esperaba ser trasladada con sus pertenencias en la calle, dijo a la prensa que pagaban mensualmente «500 pesos por piso» a una persona que se autoproclamaba propietario del edificio.

Las familias del edificio de Bolívar al 300 empezaron a retirarse lentamente este fin de semana del lugar, donde camiones comenzaron a llevarse muebles, colchones y otros enceres particulares. «Los trasladan a los lugares que ellos deciden o a una baulera que dispuso la empresa», explicó Regazzoni.

El subsecretario porteño precisó que las familias cobrarán un subsidio del gobierno porteño y una suma acordada con los dueños del lugar. Regazzoni señaló que el gobierno porteño paga «hasta 12.000 pesos, depende de cómo está conformada la familia». «No queremos que nadie pase otra noche más aquí porque hay peligro de derrumbe», argumentó el funcionario.


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