Desazón e impotencia dejó en Bariloche la muerte de Julia

Tenía 16 años y necesitaba

SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Los amigos y compañeros de Julia Modinger, la joven barilochense fallecida el lunes por la noche en el hospital Garrahan de Buenos Aires, mientras esperaba angustiosamente un donante para reemplazar su corazón, reflejaron su dolor e impotencia en esta ciudad. La joven sufría problemas de salud desde su niñez y falleció pese a haber sido declarada en emergencia nacional por el Incucai.

La adolescente, de 16 años, «falleció a las 19.35, debido a una insuficiencia cardíaca severa, con fallo múltiple de órganos», informó un parte médico del hospital. La joven esperaba un donante de corazón, ya que sufría de una miocardiopatía dilatada congénita.

Se encontraba en la unidad de cuidados intensivos con asistencia respiratoria mecánica, inotrópicos endovenoso y diálisis. Según se informó, además del corazón tenía comprometido el hígado y los riñones.

Julia Modinger estuvo internada más de un mes en el hospital local, aguardando turno para poder ser derivada por el Incucai hacia Buenos Aires. La derivación se llevó a cabo el sábado 14 de febrero, al mediodía, en un avión sanitario de la provincia de Río Negro, en el cual viajaron asimismo Juan y Sandra, los padres de la joven. Arribada al hospital Garrahan, ingresó en el primer lugar de las emergencias de pacientes que requieren un transplante de órganos.

 

Sin camas disponibles

El director del hospital local, Norberto Delfino, dijo ayer que Julia podría haber sido derivada mucho antes hacia la Capital Federal pero no había camas disponibles y tampoco suficientes donantes de los órganos.

Julia Modinger cursó el año pasado el tercer año del CEM 105, cuyos compañeros iniciaron el viernes pasado una campaña solidaria para recaudar fondos a los efectos de ayudar a su familia, que no disponía de recursos suficientes para afrontar los elevados costos vinculados con el traslado y la estadía en la Capital Federal.

La colecta tuvo lugar en el CEM, en el Centro Cívico y en otras alcancías colocadas en comercios de la ciudad.

Duelo en el colegio

Julia acababa de cumplir 16 años y fue trasladada hacia Buenos Aires en estado crítico. Ayer su colegio cerró las puertas por duelo y la totalidad de los exámenes y tareas previas al inicio de clases fueron suspendidas hasta hoy.

Frente al establecimiento, un grupo de jóvenes no ocultó su dolor por la pérdida de su «amiga y compañera».

Uno de ellos no dudó en señalar que vieron «poca energía para encontrar una solución».

Indicaron que ante la colecta «la comunidad colaboró» pero que faltó fuerza para organizar una campaña mayor, que tal vez hubiese permitido hallar algún donante. Los jóvenes indi

caron que es desalentador ver la fragilidad en la cual se encuentra el sistema de salud de todo el país y que es preocupante enfermarse.

Su amiga María José Ruíz recordó ayer que Julia festejó sus 15 años en Chile, el 30 de enero del año pasado. «Luego vino a mi fiestita, que tuvo lugar en Bariloche», dijo.

Buscó en su álbum de fotos y rescató la imagen en la cual se la ve, con su tradicional vestido blanco de 15 años, rodeada de sus mejores amigas. «Allí está Julia, esa es», señaló ante el cronista.

La imagen, que muestra a las amigas de María José en plena fiesta, fue retenida por varios momentos, ante el fotógrafo.

Según pudo averiguar este diario, los padres de la joven estarían regresando a esta ciudad.

No obstante, no hubo confirmación sobre si el traslado sería vía terrestre, mediante una ambulancia, o bien con transporte de línea.

Según se indicó, la voluntad de los Modinger sería velar y sepultar a la joven en esta ciudad.

Una adolescente activa, amante del deporte

SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Una de las buenas amigas de Julia, María José Ruiz, compañera de colegio y vecina del barrio Frutillar, donde viven los Modinger, dijo a «Río Negro» que «compartían el colegio, las charlas de adolescentes y juegos en el barrio».

«Nos veíamos casi todos los días, muchas veces íbamos o volvíamos juntas al colegio», explicó.

Julia era la cuarta hermana de cinco hijos, de padres chilenos, «una familia de trabajadores», como los sindicaron en el barrio.

Ayer este diario no logró ubicar a las hermanas mayores de Julia, las cuales se encontrarían realizando trámites y gestiones vinculados con el regreso de sus padres, desde Buenos Aires.

Su amiga,recordó que el año pasado, por su enfermedad, Julia comenzó a faltar mucho a clase y prácticamente quedó libre del ciclo escolar. «Marijó» sostiene que pese a sus problemas de salud, que databan de la infancia, Julia llevaba una vida normal y pese a estar medicada y delicada de salud era una joven muy activa y llena de vida. «Le gustaban mucho los deportes y era la capitana del equipo de handbol del curso. Además, era la que hacía más goles», recordó.

El padre de María José se mostró contrariado por lo que considera «falta de apoyo de los medios periodísticos para con Julia».

«Tal vez una mayor difusión del problema, hubiera permitido una solución», indicó. Reconoció que faltó información sobre el tema pero dijo que «hacía más de un mes que la chica estaba en el hospital y recién tuvo repercusión nacional cuando llegó al Garrahan».

En especial se molestó por el nulo apoyo de parte de las radios FM de esta ciudad.

Nota asociada: Otra joven recibió un trasplante  

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