Descargan peligrosa sustancia cerca de Las Grutas

LAS GRUTAS (ASA).- El hallazgo de más de 200 kilos de cianuro de potasio (un compuesto altamente tóxico que se utiliza principalmente en minería, para los procesos de lixiviación de metales preciosos como el oro y la plata) generó alarma en esta villa balnearia, luego de la denuncia de un vecino que vio cómo el material contenido en tres tambores fue abandonado en un campo para ser enterrado. El hecho tuvo lugar ayer cerca de las 16, en un campo del paraje Los Chañares ubicado a dos kilómetros de la zona de Piedras Coloradas, al sur del balneario. Allí, en las tierras que actualmente ocupa Raúl Tarruella (hermano de Eugenio, el vecino que inició el litigio aún vigente con la municipalidad por la posesión de una importante franja costera) tres tambores identificados con la leyenda del peligroso químico fueron abandonados por una camioneta de la empresa Cotrasao, una cooperativa de servicios que funciona en San Antonio. Según se supo por dichos de los que luego participaron del operativo para determinar la existencia del material, la idea de la cooperativa, que habría pactado con Tarruella por el uso de ese sector de campo, sería la de regresar para enterrar los tambores, algo que estaba en conocimiento del encargado del lugar. “Mi casa queda cerca del lugar donde descargaron, que es una zona del campo de Tarruella muy cercana a la playa que éste usa para tirar sus propios desperdicios, y me extrañó que la cooperativa bajara esos tambores que estaban identificados con leyendas de peligro, por eso cuando se fueron los que bajaron el material me acerqué para verlos de cerca y llamé al municipio para informar lo ocurrido, sin saber hasta ese momento la peligrosidad real del contenido de los tambores” manifestó Adrián Vanú, el vecino que fue testigo de lo ocurrido. A partir de allí el delegado de la villa informó al destacamento de bomberos, y un grupo de efectivos de esa fuerza encabezados por su titular, Honorio Lavigne, llegó a la zona y halló los tambores, dos de ellos cerrados que en su interior poseían dos paquetes sellados de 50 kilos identificados como cianuro de potasio, y un tercero con una carga de 100 kilos abierto, que dejaba ver una sustancia blanca que se mandó a analizar. Este componente consiste en unas sales derivadas del ácido cianhídrico que al descomponerse emite gases altamente tóxicos (como cianuro de hidrógeno y monóxido de carbono) conocidas como cianogás cuya inhalación puede ser fatal, lo mismo que su ingestión si se contamina, por caso, el agua, lo que ocasionaría el mismo efecto letal. El hallazgo dio lugar al inicio de una investigación para determinar por qué la cooperativa tenía en su poder ese material y si existen otros tambores que ya fueron enterrados con anterioridad en ésta u otra zona de la ciudad. Hasta el momento la firma que efectuó la descarga, que no desempeña ninguna actividad que justifique la posesión de este tipo de sustancia, sólo manifestó que fue contratada para transportar los tambores, aunque no especificó por quién. La sustancia tóxica, en tanto, quedó a resguardo del área de servicios públicos del municipio, debido a que el Codema deberá intervenir para evaluar su disposición final, algo que no será sencillo porque para evitar que se activen sus efectos nocivos las medidas de seguridad indican que debe enterrarse a 60 metros de profundidad contenida dentro de un bloque de hormigón.

La carga fue dejada en el lugar sin que se haya tomado ninguna precaución en su manejo.