Destrozaron 40 tumbas y nichos en el cementerio de Chimpay

Familias de la localidad del Valle Medio se mostraron indignadas por el accionar vandálico registrado durante el fin de semana.

CHIMPAY (AVM).- Fueron casi 40 tumbas y nichos los que destrozaron vándalos, que sin ningún motivo atacaron el cementerio de Chimpay. Esto causó un fuerte sentimiento de indignación y una importante cantidad de vecinos se dio cita en el lugar, hasta que llegaron el fiscal Miguel Ángel Flores y la Brigada de Criminalística para realizar las primeras investigaciones. El sábado hasta cerca de la medianoche los familiares permanecían en el lugar observando lo que delincuentes habían hecho. Esperaban que terminaran con las pericias para poder, al menos, ordenar las cosas que habían quedado sanas, que por cierto eran pocas. El hecho se habría producido entre las primeras horas y la media tarde del sábado. Del accionar de los vándalos no se salvó ningún lugar. Recorrieron por todos lados el cementerio rompiendo a mansalva tumbas y nichos. Los vidrios fueron el blanco elegido para lanzar ladrillos, pero el ataque no cesó allí. Por caso, mucha indignación causó ver cómo fueron destrozados contra el piso los adornos, sobre todo los que ornamentan nichos donde descansan niños. En otros sitios de la necrópolis lo único que hicieron fue forzar las puertas pero nada se llevaron, por lo que se descarta que se hayan querido robar piezas de bronce. Todas las miradas apuntan a adolescentes. Sin embargo, algunas voces sindican como autores a jóvenes, algunos de ellos mayores de 18 años, a quienes se los suele ver merodeando el lugar y utilizándolo, según dicen los vecinos, como un “aguantadero” para consumir drogas. Esa teoría fue sostenida por algunos funcionarios municipales que se acercaron al cementerio para observar personalmente los daños. Una de los hechos que más impotencia causó fue el destrozo en las tumbas del chico de Prada y de la novia, quienes murieron en un accidente de tránsito entre Río Colorado y Choele Choele. “Todo destruido dejaron”, dijo uno de los vecinos. Otro de los hechos generó enojo entre los vecinos fue la saña con que se rompieron las tumbas de los chiquitos Matías y Guadalupe Bravo, donde había angelitos e imágenes referentes a niños, que quedaron destruidas tras golpear contra el piso. Hasta ayer no se había dado a conocer información oficial sobre la identificación de los vándalos. Mientras tanto, personal del municipio y miembros de las familias afectadas comenzaron a reparar el lugar.