Detención y tormentos a dirigentes políticos tras el golpe

NEUQUÉN (AN).- El juicio por delitos de lesa humanidad en Neuquén se reanudará hoy con los testimonios de dirigentes políticos que fueron torturados en la sede de la policía federal en 1976 y la actuación de la comisaría de Cipolletti en la detención y tormentos de dirigentes justicialistas secuestrados tras el golpe militar. El juicio continuará en la sede de AMUC con un cronograma de citaciones modificado. Los testimonios de los denunciantes Silvia Barco y su esposo Hugo Blanco fueron pospuestos, además fueron suspendidos varios testigos de la defensa oficial que debían volver a ser analizados luego de que en las últimas audiencias resultaran sospechados de haber sido partícipes de los delitos que se ventilan en este juicio. El calendario también fue modificado luego de que el defensor Mario Cáccamo, que representaba al ex comisario de Cipolletti en 1976, Alberto Camarelli, renunciara a su labor los días previos en los que se ventilarán varios de los hechos ocurridos en la comisaría cipoleña por los que está imputado su defendido junto con otros cinco ex policías rionegrinos retirados. La defensa de Camarelli fue asumida por el equipo de defensores oficiales, integrado por Eduardo Peralta, Gabriela Labat y Alejandra Vidales. No se conoce si Camarelli continuará asistiendo a las audiencias, ya que de los 22 acusados, fue el único que se presentó a presenciar el debate la semana pasada, en tanto por televideoconferencia sólo el militar retirado Osvaldo Laurella Crippa siguió las instancias desde Bahía Blanca. Hoy está previsto que la jornada se inicie con el testimonio del ex diputado provincial Guillermo Buamscha, secuestrado a los pocos días del golpe militar en 1976 por un grupo de personas entre las que el legislador reconoció a Raúl Guglielminetti. Buamscha fue testigo de los secuestros de otras víctimas en la misma sede federal y fue citado para dar cuenta de lo ocurrido. La jornada continuará con las testimoniales de los hermanos Elsa y Edgardo Kristensen, quienes darán cuenta del secuestro, torturas y el exilio de su hermano Carlos. El viernes está previsto que declaren varios militantes justicialistas que en 1976 fueron secuestrados y denunciaron haber sufrido tormentos en la comisaría de Cipolletti, con la modalidad de brutales palizas, submarino seco y simulacros de fusilamiento por la que están imputados al menos cinco policías rionegrinos -ya retirados- y el ex interventor militar en la unidad policial, Gustavo Vitón.

El juicio continuará en la sede de AMUC.

Causa “La Escuelita” II