Detenidos en Regina dicen que les plantaron pruebas

VILLA REGINA (AVR).- Miguel Angel González, una de las tres personas detenidas en la mañana del jueves por la policía, tras una persecución en procura de identificar a los ocupantes de un automóvil sospechoso, sostuvo que ellos son inocentes y aseguró que los uniformados actuaron en forma desmedida al golpearlos para detenerlos.

Mediante una comunicación telefónica desde la alcaidía de Roca, donde permanecen alojados a disposición del juez Rubén Norry, González reiteró que «somos inocentes, nos agarraron a nosotros cuando buscaban a otras personas».

La causa está caratulada como «tenencia de arma de uso civil y de guerra sin justificar tenencia, y resistencia a la autoridad»

El detenido dijo que el jueves por la mañana junto a Oscar Rafael González y Edgardo Arias, se dirigían hacia Neuquén, ciudad en la que viven, y que el miércoles visitaron la empresa Vertúa con el objetivo de solicitar trabajo.

Desde la firma indicaron que desconocían si los tres hombres concurrieron a ese lugar, ya que dijeron que «todos los días vienen personas a pedir trabajo. No podemos decir si estuvieron aquí porque no se solicitan datos, ni se anota a personas».

González sostuvo que la policía, al momento de detenerlos buscaba un Fiat Duna color blanco, y no al Peugeot negro en el que ellos circulaban. «A nosotros no nos secuestraron nada, nos agarraron y rompieron todo, estamos todos lastimados. Contra nosotros no tienen nada», afirmó.

Reiteró que «ellos se equivocaron buscando un Duna blanco, que creo que anoche (por el jueves) los detuvieron en Cipolletti. La policía de Regina los andaba siguiendo a ellos, no a nosotros».

Por otra parte ante la versión que ofreció la policía, de que intentaron escapar cuando un móvil se acercó para identificarlos, González agregó que «no fue así, no nos escapamos, nos detuvieron ahí nomás. No llevábamos armas ni ninguna cosa. A las ocho de la mañana nosotros nos volvíamos a Neuquén». Aseguró que el grupo había llegado a Regina el miércoles a la mañana para pedir trabajo en la empresa Vertúa, y luego tenían previsto ir a una petrolera en Neuquén. Además aprovecharon su estadía en Regina para visitar a una familia, que reside en el barrio San Martín donde en la tarde del jueves se realizó un allanamiento. «Sé que nos estamos comiendo un garrón -recalcó González-, si no se esclarece esto nos arruinan, porque tenemos familias», y agregó que posee comercios y «no necesito andar delinquiendo. ¡Cómo íbamos a andar a las ocho de la mañana con un arma!, lo único que había en el auto era un equipo de mate», enfatizó.

Con respecto a las armas secuestradas, y que según el informe policial fueron arrojadas hacia la calle por los ocupantes del automóvil, dijo que «ni nosotros sabemos de quienes son».

Por su lado el comisario Víctor Cufré, reiteró que las armas secuestradas «fueron arrojadas desde el interior del vehículo cuando la patrulla los perseguía» y agregó que luego de la detención, «en el interior del auto se encontró el cañón de la escopeta recortada calibre 16/70, porque en la huida habían tirado únicamente la parte de la culata».

El jefe policial dijo que hasta ayer no se había recibido de otras fuerzas policiales los antecedentes de las personas detenidas.

Investigan la procedencia de las armas

ROCA (AR).- «Por ahora estamos en plena investigación policial», manifestó ayer el juez Rubén Norry, con respecto a la detención de tres personas que intentaron huir de la policía, cuando los uniformados los quisieron identificar anteayer en un barrio reginense.

El magistrado indicó que por el momento, lo más inmediato es establecer el origen de las armas que secuestró la policía, al menos una de ellas considerada de guerra, y si quienes circulaban en el Peugeot negro tienen los permisos para su portación.

«El armamento nos puede dar una idea si fue utilizado en otros hechos delictivos», dijo.

Entre los rumores que se corrían apenas se logró la detención de sospechosos, es que uno de ellos habría estado involucrado en robos producidos en distintas provincias del norte y centro del país.

Además, se trata de establecer si las identidades que mostraron los detenidos son auténticas, y una vez establecidas buscar si las personas tienen antecedentes penales.

«Esta investigación recién empieza. Hay que juntar la mayor cantidad de datos posibles», manifestó ayer Norry.

Con respecto al Fiat Duna o Regatta de color blanco que habría escapado de la zona de la terminal cuando se produjo la persecución, los investigadores no tienen mayores datos.

Incluso aún no se sabe si el vehículo -en el que iban otras tres personas- tienen alguna relación con los detenidos. El jueves se dio aviso a las camineras de las localidades valletanas, pero no se habría podido dar con el rodado.

Esto hace pensar que posiblemente, el auto blanco haya circulado a una velocidad llamativa pero tal vez fue en forma casual a la detención de los tres sospechosos.