Detienen al presunto autor de brutal ataque a un nene

BUENOS AIRES (DyN).- Un enfermero empleado de Defensa Civil de la localidad bonaerense de José C. Paz, fue detenido ayer sospechado de haber sido el delincuente que días atrás abusó sexualmente y luego trató de matar a un nene de 11 años, que logró sobrevivir y contar lo que le había pasado.

Según informaron fuentes policiales, el detenido, un hombre de 35 años que también es enfermero, había cumplido una condena entre 1996 y 2000 por haber violado a un joven esquizofrénico en una clínica del oeste bonaerense.

Los voceros indicaron que el detenido vivía con su esposa y dos hijos. La causa dio un giro ayer a la mañana cuando el expediente que investigaba el caso cambió de juez y el chico pudo ser entrevistado por el fiscal José De los Santos que trataba de ubicar al responsable. Es que recién ayer el chico pudo dar detalles de lo que le había pasado: describió a su abusador y los datos que éste le había dicho.

También señaló el lugar donde había sido sometido, un descampado cercano al camino del Buen Ayre, donde horas después fue abandonado en gravísimo estado a causa de la lesiones recibidas. Con la autorización de la jueza de menores Cecilia Drago y de los médicos que lo asistían, la víctima salió del Hospital Posadas, donde estaba alojado, y fue hasta el lugar donde había vivido su pesadilla.

Ante el fiscal De los Santos y policías, las autoridades de José C. Paz abrieron sus registros y confirmaron que el sospechoso prestaba servicio en un edificio de Defensa Civil de esa municipalidad. Fue así como le entregaron los datos del sospechoso a la Justicia, tras lo cual se ordenaron una serie de allanamientos, en uno de los cuales se detuvo ayer a las 16, al sospechoso.

«No tenemos ninguna duda que es el autor de este abuso», dijeron fuentes del caso. Voceros policiales precisaron que durante el allanamiento a la vivienda del detenido se secuestró ropa del acusado similar a la que había descripto el menor abu

sado, un cuchillo de las mismas características de las que se usó para amenazarlo y un arma.

Fuentes judiciales precisaron que el sujeto quedó imputado del delito de «abuso sexual gravemente ultrajante con acceso carnal, doblemente agravado» porque utilizó armas y por haberle ocasionado un grave daño en al salud física y mental.

A este delito, que tiene una pena de 8 a 20 años de cárcel, se le suma la acusación de «tentativa de homicidio agravado criminis y causa» porque fue hecho para ocultar el abuso, y que prevé de 8 a 25 años de prisión.

La pesadilla del menor, de once años, que vivía en la villa Carlos Gardel, empezó el último lunes en José C. Paz, cuando estaba en la calle porque no había querido entrar a un velorio y se acercó hasta una cabina telefónico donde un aviso ofrecía discar un número para «reunirse con amigos y pasarla bien».

El chico llamó a este teléfono y más tarde se encontró con su interlocutor en una estación ferroviaria de la zona, donde el desconocido le ofreció «mate y galletitas» y, tras una larga charla, lo llevó hasta el edificio sindicado, contaron las fuentes.

Allí, contó el menor, fue sedado, atado con cables, golpeado y luego violado durante toda la noche. «Creemos que el hombre lo dio por muerto y lo abandonó», añadieron las fuentes.

Recién a la mañana siguiente, apareció caminando por la autopista del Buen Ayre donde le contó a policías lo que le había pasado y fue internado.