Di Giacomo defendió el reparto paralelo de garrafas

El ministro de Gobierno habló de “apuro” por asistir a los necesitados. Martini pidió “trasparentar las acciones”. La Campora y Movimiento Evita desmintieron participación.

ASISTENCIA

La polémica por el reparto de garrafas paralelo al Plan Calor que instrumentó de urgencia la provincia subió de tono luego que la intendente interina María Eugenia Martini reclamara “trasparentar las acciones que se hacen en materia social” y acusara al ministro de Gobierno, Luis Di Giacomo de hacer un manejo clientelar que “recuerda a los 28 años de radicalismo”.

El funcionario salió al cruce de las acusaciones y explicó a “DeBariloche” que personalmente decidió instrumentar un plan de emergencia “frente al retraso y frente a la rémora que había” en el sistema de distribución del municipio.

Di Giacomo explicó que sumaron a las organizaciones de militantes para que colaboraran con la distribución en función del apuro y “la emergencia” y enfatizó que “no nos avergüenza tener jóvenes militantes que colaboren, le molesta prensa liberal pero no nos interesa”.

El ministro aseguró que el operativo montado “no es clientelar, es asistencial y se hizo siguiendo listados oficialmente establecidos con total y absoluta transparencia”, que se hizo de apuro y reiteró que “me siento orgulloso de que haya jóvenes militantes colaborando”.

Paradógicamente este sábado la Agrupación La Campora y el Movimiento Evita de Bariloche negaron toda participación en el operativo de reparto provincial, desmintiendo la información brindada a este portal por el funcionario de la Dirección de Prevención del Delito, Roberto Brescia.

“Cuando el Estado asume la responsabilidad de ayudar a los mas humildes no hay lugar para las especulaciones” sostuvieron ambas organizaciones en un comunicado conjunto.

El parte de prensa difundido este sábado sin firmas aclaran que “los militantes del Proyecto Nacional no tomamos parte de ninguna disputa que pretenda distorsionar los fines del Plan Calor y la garrafa social, poniendo en tela de juicio su transparencia” y acusa a los medios de vincularlos mediante prácticas “falsas sino también cobardes”.

El enredo provocado por la falta de comunicación del “operativa de emergencia” montado por al provincia entre martes y miércoles, generó un profundo malestar en el gobierno municipal interino. Martini advirtió a este medio que el Ministerio de Gobierno “debería colaborar y apoyar” al municipio en lugar de hacer una “distribución clientelar u partidaria” dijo. “Lamentablemente esto desprestigia la gestión política” sostuvo.

Di Giacomo justificó que el operativo se haya iniciado sin comunicación alguna al gobierno interino en función de la urgencia y de que no significaba una disminución de las garrafas asignadas al municipio.

También recordó que la incorporación de las garrafas al Plan Calor se hizo “con logística, organización y financiación provincial” y que los municipios “se encargan nada más que de lo local”.

“Decidimos actuar frente a la urgencia y no quedarnos a esperar” dijo el funcionario que reafirmó la postura aclarando que “prefiero que se me critique por apurado y no por contemplativo”.

El ministro evaluó que la mayor falencia en la administración instrumentada por el municipio para la distribución de las garrafas pasó por la falta de llegada a los barrios y personalizó el error en la figura del secretario de Desarrollo Humano. “La gente necesita que le lleven la garrafa, no puede pagar un taxis para ir a buscalar y nos llama la atención que Luetto no se haya dado cuenta en su momento” dijo.

Recordó que el primer camión despachado desde Neuquén llegó la primera semana de junio y que “al día 20 de junio nos encontramos con que habían sido distribuidas poco más que 200 de estas garrafas”

También confirmó los dichos de sus funcionarios sobre la existencia de una demanda insatisfecha registrada por a través de Desarrollo Social y de la Secretaría de Seguridad. “Había gente que estaba necesitando las garrafas y las pedía” aseguró.

También aclaró que Seguridad tienen trabajos avanzados en once barrios donde hay grupos conformados a partir de los programas de inclusión comunitaria que contienen a 58 jóvenes en conflicto con la ley, que colaboraron con en la detección de necesidades y la distribución.

Di Giácomo reiteró que esta distribución no le quita al municipio sus garrafas y se quejó con este medio por definir como “paralelo” el operativo montado desde su cartera a la par del Plan Calor.

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