Dice que la discriminan por no hacer campaña

NEUQUEN (AN).- «Yo creo que no quieren reincorporarme porque no trabajé para Béttiga en la campaña, lo único que pido es trabajar, cumplir mi función y poder mantener a mi hijo».

Susana Cueva es una de las empleadas de la municipalidad de Senillosa que está reclamando la reincorporación luego de haber sido despedida a fines de 2003, cuando Raúl Béttiga asumió la intendencia. Cueva es afiliada y miembro de la seccional del Movimiento Popular Neuquino en Senillosa y está convencida de que el capricho de la intendencia es un pase de factura.

La mujer y otra media docena de personas están reclamando que la comuna los reincorpore tal como lo ordenó la justicia el año pasado. Como la municipalidad se ha resistido, los damnificados y su abogado -Carlos Fernández- a través de distintas presentaciones trabaron embargos sobre las cuentas comunales. Así, en los últimos meses, la municipalidad ha tenido que pagar más de 30.000 pesos en multas y todavía debe oblar una cifra similar, en los próximos días. También, en lo sucesivo tendrá que abonar los sueldos caídos, las penalizaciones y los honorarios del abogado. Esta situación llevó a Béttiga a responsabilizar a los demandantes por los problemas económicos que sufre la comuna, a la vez que denunció una presunta «industria del juicio» encabezada por Fernández.

«Llevo adelante unas veinte causas contra la municipalidad de Senillosa, que tiene unos 400 empleados; no se trata de una industria del juicio sino de gente que reclama lo que le pertenece», se defendió Fernández quien adelantó que no descarta querellar a Béttiga.

«En el último año y medio cobré 4.100 pesos en concepto de multas que la justicia le ordenó pagar a la municipalidad ¿Alguien cree que con ese dinero se puede vivir?», sostuvo Cueva.

La mujer, quien había acordado su reincorporación renunciando a cualquier demanda, recordó que de haberla reincorporado el 13 de enero de 2004 «no me tendrían que haber pagado un peso, yo lo que quiero es trabajar. Tengo una categoría, me he capacitado y quiero hacer mi trabajo», remarcó la damnificada, quien se desempeñaba en el área de planeamiento.

Fernández aseguró que los casos por los despidos de sus siete clientes «tienen sentencia firme, creo que él (por el intendente Béttiga) no cumple porque no quiere; si la traba es una ordenanza (que establece un límite de empleados) que la modifiquen, si el MPN tiene la mayoría para hacerlo».

Cueva dijo que en enero de 2.004, durante una audiencia con el gobernador, el propio Jorge Sobisch «delante del (ex) ministro (José) Brillo dijo que no había razón para que no nos reincorporen».