Dicen que el “Moguillansky” está a punto de colapsar

CIPOLLETTI (AC).- Los representantes de la municipalidad en el Consejo Local de Salud denunciaron que el hospital de Cipolletti “está a punto de colapsar” porque no puede garantizar las prestaciones de alta complejidad pero tampoco brindar una atención primaria de calidad. Mencionaron el ejemplo de una paciente que hace dos años espera una cirugía que permanentemente se posterga porque su patología no está considera de urgencia. También que de los dos quirófanos funciona uno sólo porque la mesa de anestesia está rota y que recién podrá llegar a reemplazarse en cinco meses. “Un centro de salud necesita de inversiones continuas para mantener su capacidad de prestación, tanto en capital humano, como en mantenimiento y en instrumental. Ninguna de estas pautas se está cumpliendo en Cipolletti”, cuestionaron Alfredo Muruaga y Viviana Pereyra en un documento que hicieron público. Para los funcionarios, la situación se agrava por lo que consideraron una “sistemática falta de respuestas” de las autoridades de Salud provincial a una reunión para analizar y buscar soluciones a la problemática. El hospital de Cipolletti, es el centro asistencial de mayor complejidad en el Alto Valle Oeste. Atiende no sólo la zona de influencia que va desde Catriel hasta Fernández Oro sino también otras localidades rionegrinas. En el documento que difundió la dirección de Comunicación Institucional de la municipalidad, Pereyra (concejal) y Muruaga (secretario de Gobierno) recordaron que el área de Atención Primaria del hospital Pedro Moguillansky coordina 14 centros periféricos. “Por la cantidad de población debería contar con 18 médicos generalistas, más los que se necesitarían para cumplir con la demanda del hospital central. Sin embargo hay sólo ocho profesionales de esa especialidad”, denunciaron. Entre otras falencias “graves” figura la falta de pediatras y la necesidad de ampliación del área de Bacteriología porque en el lugar donde funciona actualmente “no se cumplen las condiciones mínimas de bioseguridad”.